El área protegida está libre de la presencia del temible hongo quítrido, que está diezmando la población de anfibios a nivel mundial.
por Richard García
Diario El Mercurio, lunes 17 de febrero de 2014
Es poco probable que en Chile existan más ranitas de Darwin por metro cuadrado que las que se ven en el parque Tantauco, ubicado al sur de la isla grande de Chiloé. No solo destacan por su población, que ha investigado con minuciosidad el herpetólogo de la U. Andrés Bello, Claudio Soto, sino porque hasta ahora están libres del temible hongo quítrido ( Batrachochytrium dendrobatidis ), que está arrasando con las poblaciones de la mayoría de los anfibios del planeta.
Tras un análisis realizado el año pasado, Soto concluyó que al menos hasta ahora, el nefasto hongo no ha hecho su entrada en la parte sur de la isla de Chiloé. Al contrario, su presencia es notoria en las poblaciones de la ranita de Darwin ( Rhinoderma darwinii ) de la zona central del país, especialmente en las regiones del Maule y Biobío, lo que complica aún más su sobrevivencia en esta zona. En las regiones de Los Ríos y Los Lagos (que incluye la provincia de Chiloé), en cambio, su presencia todavía es incipiente, pero eso no deja de preocupar a los investigadores.
"Específicamente en el parque, Claudio y su equipo pudieron comprobar las buenas condiciones de las poblaciones, que están entre las más abundantes y saludables de Chile", destaca Alan Bannister, administrador general de Tantauco.
Para prevenir la llegada clandestina del hongo a través del calzado de los turistas, Bannister cuenta que están instalando pediluvios, recipientes en los que los visitantes mojarán sus pies antes de entrar a los senderos del parque. "Así, si vienen desde otro parque nacional evitaremos que traigan el hongo sin saberlo".
Los pediluvios son recipientes de fibra de vidrio que contienen una esponja que incluye una solución química que garantiza la muerte del hongo.
La seguridad de las poblaciones transforma a Tantauco en un sitio inmejorable para estudiar la singular especie. Aunque se han hecho muestreos, es muy difícil contar con una estimación de la población total.
De todas maneras, Bannister dice que si se compara con otros lugares que habitan en el país, en Tantauco son relativamente fáciles de observar. "Si uno va caminando por los senderos del parque y mira atentamente, las ve. Como emiten un silbido es fácil distinguirlas. Uno se fija en el piso y de repente pegan un salto. Son especialmente frecuentes en las zonas con abundancia de helechos y musgos y también en los bosques costeros".
Cuenta que incluso le ha tocado ver el espectáculo más increíble que presentan estos animales: a los machos incubando los huevos en su boca: "Hemos visto los machos, las crías y todo el proceso, es sorprendente".
Para garantizar la seguridad y tranquilidad de las especies que viven en Tantauco, los visitantes no pueden salirse de los senderos especialmente habilitados. Además, todavía no se ha transformado en un destino masivo y tampoco aspiran a ello, para no afectar la pristinidad del área. Es así como mensualmente llegan al parque unas mil personas y las visitas se hacen con la compañía de guías. Además, hay zonas especialmente habilitadas para acampar.
De las 118 mil hectáreas del parque, apenas 8 están habilitadas para actividad turística intensiva. Toda la parte interior y el sureste todavía están casi intactos. "Hay un espacio tremendo al que prácticamente nadie ha entrado a mirar, es la zona intangible", agrega Bannister. Ciertamente, una buena noticia para las ranitas de Darwin.
Conservación
Tantauco es un proyecto de conservación integral que incluye programas de Investigación, Desarrollo Comunitario, Educación Ambiental y Restauración de Ecosistemas. Además de la ranita de Darwin, también están trabajando con las turberas, el ciprés de las Guaitacas y el zorro de Darwin.
Ciertas áreas del parque están abiertas a los visitantes para que conozcan estos programas y puedan apreciar y disfrutar responsablemente de este enorme sitio prioritario para la conservación. Todos los recursos que ingresan por concepto de la llegada de visitantes son reinvertidos en los programas antes mencionados.
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