Diario El Mercurio, Miércoles 20 de noviembre de 2013
Señor Director:
En su reciente columna titulada “Reforma o Revolución”, el señor Tironi comete un error al asegurar que el sistema binominal otorga una “sobrerrepresentación” a la Alianza, lo que dificultaría impulsar varias de las reformas prometidas por Michelle Bachelet.
Lo cierto es que el actual sistema eleccionario ha beneficiado a la Concertación —hoy Nueva Mayoría—, situación que quedó de manifiesto en las recientes elecciones.
Prueba de ello es que el pasado domingo la Nueva Mayoría eligió dos senadores y siete diputados solo gracias al sistema binominal. En contraste con la Alianza que eligió cuatro diputados como consecuencia de este sistema electoral. Con esto, la Nueva Mayoría obtuvo mayorías en ambas cámaras, lo que le permite impulsar iniciativas que requieren quórum calificado, sin necesidad de negociar.
Ahora, si las actuales elecciones se hubieran realizado bajo un sistema proporcional, la Nueva Mayoría habría elegido solo 10 senadores y 65 diputados, en vez de los 12 senadores y 68 diputados que obtuvo gracias al binominal. Con este sistema alternativo, la Nueva Mayoría perdería la supremacía en la Cámara Alta.
En conclusión, el señor Tironi se equivoca al asegurar que con el sistema binominal era “prácticamente imposible” alcanzar la votación necesaria para impulsar las reformas prometidas por su candidata. En efecto, el actual sistema electoral tuvo un sesgo a favor de la izquierda en esta elección.
Claudio Storm
En su reciente columna titulada “Reforma o Revolución”, el señor Tironi comete un error al asegurar que el sistema binominal otorga una “sobrerrepresentación” a la Alianza, lo que dificultaría impulsar varias de las reformas prometidas por Michelle Bachelet.
Lo cierto es que el actual sistema eleccionario ha beneficiado a la Concertación —hoy Nueva Mayoría—, situación que quedó de manifiesto en las recientes elecciones.
Prueba de ello es que el pasado domingo la Nueva Mayoría eligió dos senadores y siete diputados solo gracias al sistema binominal. En contraste con la Alianza que eligió cuatro diputados como consecuencia de este sistema electoral. Con esto, la Nueva Mayoría obtuvo mayorías en ambas cámaras, lo que le permite impulsar iniciativas que requieren quórum calificado, sin necesidad de negociar.
Ahora, si las actuales elecciones se hubieran realizado bajo un sistema proporcional, la Nueva Mayoría habría elegido solo 10 senadores y 65 diputados, en vez de los 12 senadores y 68 diputados que obtuvo gracias al binominal. Con este sistema alternativo, la Nueva Mayoría perdería la supremacía en la Cámara Alta.
En conclusión, el señor Tironi se equivoca al asegurar que con el sistema binominal era “prácticamente imposible” alcanzar la votación necesaria para impulsar las reformas prometidas por su candidata. En efecto, el actual sistema electoral tuvo un sesgo a favor de la izquierda en esta elección.
Claudio Storm
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