ORACIÓN PARA EVITAR EL INFIERNO



Amadísimo Jesús mío,
mi Salvador y mi Juez:
cuando vengas a juzgarme,
por piedad no me condenes al infierno.

En esa negra prisión no te podría amar,
sino que te odiaría para siempre.

¿Pero, cómo odiarte,
si eres tan amable
y me has amado tanto?

Si quieres condenarme al infierno,
concédeme al menos la gracia
de amarte con todo mi corazón.

No merezco esta gracia, por mis pecados;
pero si no la merezco yo, Tú la mereciste por mí,
con la sangre que derramaste con tanto dolor en la cruz.

En una palabra, oh mi divino Juez,
castígame con todas las penas que quieras,
pero no me prives de la facultad de amarte.

Madre de mi Dios, que ves el peligro
que corro de ser condenado
a ya no poder amar a tu adorable Hijo,
que merece un amor infinito,
¡ven en mi socorro,
ten compasión de mí!
__________________________

Tomada del Devocionario para todos los días
Heraldos del Evangelio
Editado por Verum
Impreso por QWCh (Octubre, 2007)
Av. Vespucio Sur 250 - Las Condes, Santiago.
www.heraldos.cl
rosario@heraldos.cl

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