Sebastián Edwards, académico de la Universidad de California:
Grecia sale del euro y España cede soberanía
Terminaremos con Michelle como Presidenta
y con un gobierno pro mercado,
pro competencia y antimonopolios".
"Mi pronóstico es que ella elegirá el enfoque correcto.
Ahora, si ella llegara a elegir el otro lado, a mí me da pánico".
"Hay muchas probabilidades de que se incline por el lado moderno.
Esto dependerá, obviamente, de lo que pase hoy domingo.
Si el Partido Comunista sale muy fuerte,
si a los candidatos del ala anárquica e irresponsable
del PPD les va muy bien, y hay muy poca gente
de los nuevos inscritos que vota, todo eso
es malo para lo que pienso que pasará".
por Alejandro Sáez Rojas
Diario El Mercurio, Economía y Negocios,
Diario El Mercurio, Economía y Negocios,
Domingo 28 de Octubre de 2012
ontento se escucha a Sebastián Edwards al teléfono desde California. Celebra que esa mañana amaneció un poco fría, pero muy soleada. Hace pocos días recibió el premio "Carlos Díaz-Alejandro", que se otorga a los académicos que más hayan contribuido a entender las economías latinoamericanas. Antes lo recibieron Arnold Harberger y Rudi Dornbursch. Además, su hijo músico lanzó su carrera como solista, y en menos de tres semanas el video de Beny Ed (nombre artístico de Benjamin Edwards) fue visto más de un millón de veces en YouTube.
Esta semana estará en Chile para participar en el seminario anual de EuroAmerica "Crisis y Progreso, una mirada de largo plazo", que se realizará este martes 30 de octubre y donde expondrá también el ministro de Hacienda.
El profesor de la Universidad de California está terminando un libro sobre la historia política y económica de Tanzania. De hecho, sus análisis casi nunca se han circunscrito al mundo económico, y en esta entrevista repasa también el escenario político que se está dando en Chile.
Dice que le gustaría votar en las elecciones municipales de hoy domingo, pero acusa que la UDI se lo ha impedido, en alusión a que ese partido se ha opuesto al voto de chilenos residentes en el extranjero. "Me encantaría votar. Hay mucha gente que ha muerto por el derecho a voto".
-En Chile ha sorprendido la fortaleza de la economía pese al entorno mundial adverso. ¿Es sólo el empuje del cobre o algún otro factor adicional?
"Es una combinación del precio del cobre; un optimismo de los empresarios; una buena conducción de política económica, y una disponibilidad muy amplia de liquidez a nivel mundial".
-La buena conducción económica, ¿es una alabanza al ministro Felipe Larraín o también al presidente del Banco Central?
"A ambos. Pero hay una diferencia, y no es por quitarle méritos a Rodrigo Vergara. El ministro tiene que apechugar solo. El Banco Central es mucho más institucional. El proceso de deliberación está muy bien establecido, y hacen un esfuerzo para que las resoluciones sean unánimes y acordadas. Al principio del gobierno le puse mala nota al ministro Larraín: un 4,5. Aunque creo que el ministro se ha ido afirmando, y ya casi está en 6,5. Este ministro va para arriba".
-¿Qué le llama la atención de la gestión de Larraín?
"Su muñeca ha sido firme para mantener el timón en la dirección de la estabilidad macroeconómica y el cuidado de los equilibrios fiscales, reconociendo al mismo tiempo la realidad política de que se necesitan más recursos para atender las demandas sociales. Todo eso no es tan fácil de hacer. No desestabilizar el bote suena como algo fácil, incluso aburrido, pero es algo positivo. Por otro lado, en cierto modo ha sido el jefe del equipo económico donde han surgido programas sociales interesantes, como el Ingreso Ético Familiar".
-Considerando el buen desempeño de Chile, ¿cómo está el prestigio del país en el exterior?
"Para el empresario grande promedio, Chile prácticamente no está en su radar. Si te preguntan de dónde vienes y respondes de Chile, después de unos segundos hacen la conexión de Chile con vinos y te dicen una cosa simpática como 'cuando yo era estudiante tomaba mucho vino chileno'. En cambio, el empresario muy enfocado a América Latina sigue teniendo gran admiración por Chile. La persona informada, pero no dedicada se sorprende por la contradicción entre el éxito en las cifras, el hecho de que Chile gane la tercera división mundial, con el contraste que se ve en los movimientos sociales. A la gente le sorprende mucho y les preocupa, porque ven que hay una inconsistencia".
-En este sentido, parece que la frase de "es la economía, estúpido", no es tan así, y la economía no da cuenta de todos los fenómenos sociales.
"Es verdad, no es sólo la economía. Se está viendo acá en los Estados Unidos y se aplica también a Chile. Lo que pasa es que por alguna razón el Presidente no ha logrado crear empatía con el ciudadano de la calle, con Julito Martínez. Esto se hace particularmente evidente al contrastarlo con la empatía que generaba la Presidenta Bachelet. Porque la Presidenta Bachelet era la mujer de la calle".
-¿Usted lo atribuye sólo a la figura del Presidente?
"Uno de los pocos méritos de las pruebas de alternativas, como la PSU, es que ofrece la respuesta de "todas las anteriores". Obviamente, es el Presidente, su equipo y la Alianza. Pero al final, el que es responsable y la figura principal y el que genera estos anticuerpos es el Presidente. Eso se pega a las otras figuras. La última vez que miré la encuesta del Centro de Estudios Públicos, los ministros más populares eran los que estaban más alejados del Presidente: Luciano Cruz-Coke y la ministra del Sernam, Carolina Schmidt".
-Si Bachelet gana, ¿cuál será el sello de su gobierno?
"Ésa es la pregunta hoy, cómo va a gobernar, con quién hablará. Un regreso de la Concertación no puede ser con una cohabitación de los autoflagelantes y los autocomplacientes. Ese divorcio es definitivo y ni siquiera Bachelet puede remediarlo".
-¿Nos vamos, entonces, hacia una izquierda dura?
"Ella va a tener que elegir, y creo que va a gobernar con los 'modernos'. Entonces, la pregunta es quien va a ser el nuevo Andrés Velasco".
-Hay dos figuras que suenan fuerte: Alberto Arenas, ex director de Presupuestos, y Mario Marcel, ejecutivo en la OCDE...
"Creo que nos va sorprender una tercera figura, que es José de Gregorio, porque para gobernar con los 'modernos', tiene que hacerlo con el ala moderna de la DC. Esos son Jorge Pizarro, Ignacio y Patricio Walker, y de los tecnócratas están Guillermo Larraín y Alejandro Micco. En contra de lo que la gente piensa, Bachelet se irá por el lado moderno, que podríamos definirlo, usando una palabra de The Economist, como los progresivistas".
-¿Qué significa ese concepto?
"El progresivismo es una economía de mercado 2.0. En ella se inculca la competencia como motor de la eficiencia, y al mismo tiempo se crean mecanismos ágiles y eficaces para una red de apoyo social para ayudar y sostener a los más pobres. Esta red no es necesariamente manejada por el Gobierno. En lo económico, es un impulso a la competencia y a terminar con los monopolios, con las malas prácticas y con un gobierno que juega un rol muy activo como coordinador, en contraste de regulador o productor. Terminaremos con Michelle como Presidenta y con un gobierno pro mercado, pro competencia y antimonopolios".
-¿No tiene, entonces, ningún temor de un gobierno muy de izquierda si triunfa Bachelet?
"Mi pronóstico es que ella elegirá el enfoque correcto. Ahora, si ella llegara a elegir el otro lado, a mí me da pánico".
-¿Usted le asigna mucha más probabilidades al primer escenario, el del lado moderno?
"Hay muchas probabilidades de que se incline por el lado moderno. Esto dependerá, obviamente, de lo que pase hoy domingo. Si el Partido Comunista sale muy fuerte, si a los candidatos del ala anárquica e irresponsable del PPD les va muy bien, y hay muy poca gente de los nuevos inscritos que vota, todo eso es malo para lo que pienso que pasará".
-¿Qué se juega en las próximas elecciones de Estados Unidos?
"Las dos cosas más importantes es que el próximo Presidente va a nombrar a varios miembros de la Corte Suprema y a varios miembros del consejo de la Reserva Federal. En la Corte Suprema pasarán decisiones importantes que influirán en las regulaciones económicas. Si sale Romney, nombrará en la Reserva Federal a tipos que creen que la Reserva Federal hay que abolirla. Van a votar en contra de Bernanke, no habría expansiones de la liquidez, no habría rescate de los bancos ni de las hipotecas. Esas son las dos cosas más importantes desde el punto de vista económico".
-Por el momento, es Europa la que acapara la atención por la crisis...
"La situación en Europa seguirá siendo muy complicada, pero al final pasarán dos cosas: una es que Grecia saldrá del euro y a nadie le va a importar y no va a tener ningún efecto. La segunda, es que España va a acceder a pedir ayuda oficial, lo cual significa que sus finanzas públicas pasarán a ser monitoreadas y evaluadas por Bruselas, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo. España va a perder soberanía y va a enfrentar la dura realidad de que jugó a ser uno de los grandes cuando no lo era. Alemania será el país que controlará todo".
-Políticamente es muy complicado que se ceda soberanía.
"Lo que pasa es que se cede soberanía en un contexto en que hay una nueva autoridad federal, en la cual todos participan. Porque la alternativa es que España salga del euro".
-Los españoles no quieren eso...
"Nadie quiere eso. Antes de entrar al euro, las tasas de interés en Alemania eran del 3% y de España eran del 19%. Hoy día, que pensamos que las tasas de interés en España son exorbitantemente altas, son del 6%. Es decir, un tercio de lo que eran cuando no estaban en el euro. Si España sale del euro, pueden devaluar la peseta, pero las tasas de interés se les van a ir al 25%. España va a ceder soberanía y va a gobernar un gobierno federal, en el cual la mayoría de los puestos importantes lo van a tener los alemanes. Lo veo inevitable. Entonces, el escenario más probable es Grecia fuera del euro, España pierde soberanía y cede ante las presiones de los alemanes, y los alemanes controlan toda Europa: 60 años después de terminada la Guerra Mundial, Alemania logra su objetivo".
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