Respuesta a los que afirman que la ciencia tiene la última palabra‏



«La ciencia en su conjunto 
es un mosaico de contradicciones»
(Freeman Dyson dixit, físico y matemático
profesor emérito del Instituto de Estudios
Avanzados de Princeton, donde estuvo Einstein);
hay logros notabilísimos y otras áreas 
en que está más perdida que el Teniente Bello.
Por propia constitución no pretende 
tener la palabra final sobre nada;
todo está sujeto a revisión permanente
y lo que permanece es solamente válido 
en su ámbito de aproximación.
Una teoría exitosa 
sigue siendo válida en dicho ámbito,
pero sobre verdades últimas
no tiene nada qué decir.
Por lo demás la Fe verdadera
se funda en el Amor
y la Ciencia bien hecha
se funda en la tincada ilustrada,
en el método y en la verificación.
Algunos dicen que descubre
otros que inventa, pero
en definitiva ambos buscan 
a tientas 'por dónde va la cosa'.
Es por ello que la ciencia y la fe
no están necesariamente en conflicto,
están más bien en tensión,
se tirotean porque son dos caminos
complementarios en la búsqueda
de la Verdad, o si prefieren otros,
«la verdad de la milanesa».
Creo más en la Palabra fundante,
en la que da Vida; es mejor
que pretender tener la última palabra
que queda obsoleta con la palabra siguiente
en un blog interminable que termina
siendo diálogo de sordos…
Así dada las cosas,
la última palabra la tiene el silencio
(al menos mientras sigamos sordos).
Como decía D'Anunzzio:
de todo lo que se escribe
la mitad no se lee;
de todo lo que se lee
la mitad no se entiende;
de todo lo que se entiende
la mitad se entiende mal.

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