Marilyn, ¿dónde está todo el mundo?‏

Opinión

Marilyn, ¿dónde está todo el mundo?

Diario El Mercurio, Viernes 03 de Agosto de 2012

http://blogs.elmercurio.com/wiken/2012/08/03/el-dia-que-se-mato.asp

En los Oscar 1951, en el Teatro RKO y con Fred Astaire como anfitrión, una de las presentadoras fue una actriz de 24 años, Marilyn Monroe, que había llamado la atención por dos películas recientes: "La malvada" y "Mientras la ciudad duerme". 14 y 4 nominaciones, respectivamente.

En ambas fue la amante de un hombre mayor. De Louis Calhern, abogado corrupto, y de George Sanders, crítico mañoso. En papeles secundarios, pero había un tipo de mujer: erotismo inocente, fuego natural y eso indescriptible que despertaba en los hombres y que su filmografía se encargaría de decantar.

El reparto femenino de "La malvada" fue nominado en pleno: Bette Davis, Anne Baxter, Celeste Holm y Thelma Ritter.

Ella presentó el premio al Mejor Sonido. Era un comienzo.

La prensa publicó un incidente previo. Se le rompió el vestido, estalló en llanto y gracias a una costura salió al escenario. Cuentan que no levantó la vista.

Nunca más volvió a los Oscar, ni nominaciones ni presentaciones ni premios ni honores ni nada.

Su amigo Truman Capote le consiguió clases con Constance Collins, profesora de dos Hepburn: Katherine y Audrey. La señora Collins la calificó de manera ambigua: "Mi problema especial".

Actuó en comedias glamorosas, donde una, "Los caballeros las prefieren rubias" (1953), fue mejor que otra: "Cómo atrapar un millonario (1953). Se lanzó con Robert Mitchum por los rápidos en el western "Almas perdidas" (1954). Con Joseph Cotten vivió un "Torrente pasional" (1953) en las cataratas del Niágara.

A fines de diciembre de 1953 apareció el primer número de "Playboy". En la portada vestía ropa, pero en el centro y en la página desplegable, estaba como llegó al mundo: "Corazoncito del Mes".

Oscar 1955. Bob Hope en Hollywood, Thelma Ritter en Nueva York y conectados por la televisión:

-¿Truman Capote se bajó de su hamaca? -pregunta el cómico.

-Sí -responde la Ritter, gran actriz, pero vieja chica.

-¿Sigue Marilyn Monroe ahí?

-Sí, acaba de entrar con los Hermanos Karamazov.

Hollywood se reía de ella, desnuda y con su cabeza y pies en las nubes. Eso explica su aspiración: quería ser Grushenka, la tentación de los Karamazov, padre e hijo.

Billy Wilder la dirigió en "La comezón del séptimo año" (1955) y "Una Eva y dos Adanes" (1959), que logró seis nominaciones, pero sólo para hombres.

Se casó con el dramaturgo Arthur Miller, y su tercer matrimonio se extendió por un lustro, pero se cumplió la profecía universal: no iban a durar.

En los Oscar 1960, de nuevo la mencionaron. Fue el año de la gran huelga de actores. Gene Kelly, presentador y no anfitrión, hizo el chiste de la rubia tonta: "Marilyn Monroe llegó al set y preguntó: ¿Dónde está todo el mundo?".

Eso pensó el día que se mató.