"El circuito de Román", estreno nacional: Esto es cine



por Ernesto Ayala 

Diario El Mercurio, Artes & Letras, domingo 26 de agosto de 2012
http://diario.elmercurio.com/2012/08/26/artes_y_letras/artes_y_letras/noticias/0F2DC3E5-66DF-4DB1-9B0E-1ECBE318505A.htm?id={0F2DC3E5-66DF-4DB1-9B0E-1ECBE318505A}

El cronista Neil Davidson tiene razón cuando dice que la musa es un ser caprichoso y no siempre se entrega al artista con más pergaminos. A veces tiene sus propios escapes y el largometraje de un debutante como el chileno Sebastián Brahm puede perfectamente contener tantos o más aciertos que los de un director con cuatro películas en el cuerpo. Sí, "El circuito de Román", cinta recién estrenada, podrá no ser una película hecha para llevar hordas de espectadores a las salas, pero no cabe dudas de que está elaborada con los materiales propios del cine.
La cinta tiene como protagonista a un académico (Cristián Carvajal), que, pese a ser aún joven, dejó atrás un par de descubrimientos brillantes sobre los mecanismos de la memoria que le dieron prestigio y, entre otras, una beca en el extranjero. Ahora que ha vuelto y sus investigaciones han perdido rumbo, no sabe si aceptar un puesto en una universidad estatal, mientras se debate en una crisis creativa y personal que se niega a aceptar del todo. El mundo podrá tratarlo de genio, pero Román sabe que, si alguna vez lo fue, ya dejó de serlo.
Ésta es, en cualquier caso, una de esas películas en que la anécdota contribuye, pero no es lo fundamental, ya que juega sus cartas en la atmósfera, en el estilo, en lo que guarda. La narración dista de ser lineal o incluso, por momentos, realista, pero el collage de secuencias contribuye a transmitir el estado mental en el que el mismo Román se encuentra. De hecho, si descontamos el breve epílogo, toda la película puede verse como una sola cadena de escenas, anudadas por la deriva mental que inicia un pequeño test al que el mismo Román se está sometiendo al comienzo de la cinta.
Pulcra, cerebral, invernal pero no por eso fría, "El circuito de Román" es un cinta que revela una puesta en escena cuidadosa, que premia un entorno ocre y azulado, ciertos silencios y se guarda de explicar demasiado. Su atmósfera de mañana fría, de día en el que acaba de llover, de noches que caen temprano, crea cierta melancolía, pero también una sensación de extrañeza, de paisaje inhóspito, de ciudad ajena. De hecho, podría verse como una película de ciencia ficción sin la ficción, con grados mínimos de irrealidad. Aunque la comparación podría ser nefasta, recuerda la atmósfera con que comienza "Hombre mirando al sudeste", cinta argentina de 1986, que entonces causó furor y hoy causa vergüenza ajena. Pero en lugar de desmadrarse hacia la fábula fantástica, social y alegórica, "El circuito de Román" se conserva interior, subjetiva, realista a su manera.
Aquí hay un hombre que, en el fondo, sólo trata de solucionar una encrucijada que cruza su carrera, su corazón y sus lealtades. La puesta en escena enfatiza el dilema al poner al protagonista en corredores, en pasillos, frente a caminos, en encuadres simétricos, donde el individuo parece fuera de lugar, insertado en una arquitectura indiferente a su destino. De esta manera, pese ser una película sobrepensada, muy resguardada de flancos abiertamente sentimentales, sí logra transmitir una situación muy nítida y una resolución concreta, en la que Román no sólo deambula, sino que decide.
El espectador no sentirá que los pelos se le crispan de emoción, pero sí podrá experimentar un relato que es totalmente ajeno a la forma televisiva e igualmente distante de la novela. Esto es cine, y lo que se cuenta difícilmente podría contarse de otra manera. Cuando el cine chileno muchas veces aparece apretado entre los recursos de la publicidad y los recursos de la televisión, una película como ésta no es poca cosa e instala a Brahm como un director a tener en cuenta.
El circuito de Román

Dirección y guión: Sebastian Brahm.
Con: Cristián Carvajal, Paola Giannini, Alexis Moreno y Shlomit Baytelman.
País: Chile, 2012.
Duración:
93 minutos.

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