Burbuja española por Antonio Martínez



Diario El Mercurio, Domingo 26 de Agosto de 2012
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En el Camp Nou, el jueves pasado, el Barcelona le ganó al Real Madrid, en el primer clásico planetario del año: 3 por 2. Y el próximo miércoles se juega el segundo, porque los equipos estrella se ven las caras en cuatro, seis y mejor si son ocho los duelos por temporada.
Liga, Copa de Campeones, Copa del Rey, Supercopa y siempre se puede inventar algo más, porque en esto consiste la Liga de España o en esto se transformó.
Dos millonarios y el resto hace número, para el dedo y ocasionalmente salen con un domingo siete.
El Madrid y el Barcelona entre ellos. El resto entre sí. El tercero, en las últimas temporadas, quedó atrás por 25, 21 y 30 puntos. Y el último campeón, por cierto, llegó a los 100 puntos.
Hay algo monstruoso en el invento, porque existe un país cada vez más empobrecido, con una cesantía que llegó al 24,6% y esa realidad social tan dramática, todavía no perfora la burbuja del fútbol. Aún no llega, pero sin duda la rodea y merodea.
Las otras ligas europeas, sobre todo alemanes y holandeses, han protestado contra los equipos españoles, porque no cancelan ni cumplen con los acreedores y nadie los sanciona. Se cansan de esperar letras, documentos o lo que sea.
En España la deuda de los clubes con Hacienda, por impuestos, es de 750 millones de euros. En los últimos cuatro años, subió 140.
Y a eso se suma lo que se llama Seguridad Social: salud, jubilación o invalidez, de tantos jugadores. En esta categoría, los montos adeudados son inimaginables: cuatro mil millones de euros.
Todo pendiente, girando y dando vuelta, porque no se cobra ni se exige a los clubes, se dan largonas y se hace la vista flaca o gorda y así, por cierto, es como se abonan las burbujas inmobiliarias, financieras o futbolísticas.
El año pasado, no está de sobra recordarlo, no se jugó la primera fecha de la Liga, porque los jugadores estaban en huelga, por asuntos económicos, naturalmente. Todos se cuadraron, incluyendo los capitanes del Madrid y el Barcelona: Iker Casillas y Carles Puyol.
Y durante esta Liga 2012-2013, ocho clubes de Primera no contrataron a ningún refuerzo, como señal de crisis, y su preocupación fue buscar y escarbar figuras entre los jugadores de las inferiores. Y Málaga, en un poco más de un año, pasó de nuevo rico a pobre rico.
Hay algo espeluznante y apocalíptico en el país, las cifras y el espectáculo: poco pan y mucho fútbol.
En la España que se torna harapienta y pedigüeña, si el tiempo no lo impide y aguanta la burbuja, el próximo miércoles, al caer la noche y en el estadio Santiago Bernabéu, se juega un nuevo clásico planetario.

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