En la Universidad Diego Portales:Enrique Lihn, un legado vivo
por Marilú Ortiz de Rozas
Diario El Mercurio, Sábado 19 de Mayo de 2012
http://diario.elmercurio.com/detalle/index.asp?id={fc49153d-935c-4017-b11b-c2eccb198e7b}
El próximo martes se inaugura una muestra de dibujos originales
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El próximo martes se inaugura una muestra de dibujos originales
de su cómic "Roma, la loba" y se lanza una antología de sus poemas políticos.
"La vida es un mojón que te tiran a la cara", escribe Enrique Lihn (1929-1988) en las primeras páginas de "Roma, la loba", el desesperado cómic que estaba creando desde su lecho mortuorio. Allí integró su pasión literaria y su talento plástico, desplegando una fantasiosa y negra galería de imágenes poéticas, políticas, eróticas. La notable factura de esos dibujos achurados nos recuerda que Lihn quiso ser artista antes que escritor, e ingresó a la Escuela de Bellas Artes a los 13 años, en 1942.
Algunas tempranas ilustraciones, sorprendentes, se exhiben en la muestra "Enrique Lihn In-Disciplinado", en la sala patrimonial de la Biblioteca de la UDP, a la que se suma esta exposición de 51 láminas originales del cómic inconcluso.
"Enrique me contó que optó por dedicarse a la literatura, porque con los escritores se podía conversar, no así con los pintores", revela Oscar Gacitúa. El artista visual y Maya Mora asistieron a Lihn en las últimas cuatro o cinco páginas del cómic, cuando ya no podía dibujar. "Él estaba en cama, la situación era dramática, pero no perdía su sentido del humor. Era una máquina de trabajar", agrega.
A pesar de su vehemencia, Lihn no pudo acabar el cómic antes de morir. En 1991 se expusieron por primera vez estos dibujos, y un año después, "Roma, la loba" fue publicado por Pablo Brodsky, con prólogo de Jorge Montealegre. Una nueva edición apareció el año pasado bajo el sello Ocho Libros.
"No es sólo la mejor novela gráfica chilena, sino también la más arriesgada, la más inquietante, la más urgente", escribe Álvaro Bisama en la presentación de la muestra. Y Ramón Castillo, uno de los curadores, manifiesta que su control de los recursos expresivos denota maestría, conocimiento y formación artística "No obstante, la propia investigación visual de Linh lo orienta hacia un lenguaje cada vez más personal".
Simultáneamente, en 1988 Lihn estaba creando "Diario de Muerte", publicado en forma póstuma por Adriana Valdés y Pedro Lastra. Valdés contó en "Enrique Lihn: vistas parciales", que él siguió escribiendo hasta que su mano dejó de emitir caracteres reconocibles. Tal era el compromiso de Lihn con la palabra, con su conciencia poética.
"Él disfrutaba mucho dibujando, haciendo teatro o filmando. Yo creo que le servían de escapatoria, de 'divertimento', porque lo sacaban de la seriedad de las letras, que eran su verdadera misión", revela su hija Andrea Lihn.
Esta doble exposición se enmarca en la adquisición de la biblioteca personal de Lihn, en manos de su hija, por parte de la UDP. Uno de sus próximos proyectos será digitalizar unos casetes en los que el poeta conversa con personajes como José Donoso, Rodrigo Lira y Nicanor Parra.
"Enrique Lihn In-Disciplinado" y "Roma, la loba" estarán abiertas al público hasta el 30 de junio. "Se exhiben también dos películas de Lihn, realizadas en 1984, 'Adiós a Tarzán' y 'La cena última'", precisa Constanza Brieba, directora de extensión de la biblioteca Nicanor Parra de la UDP.
"La Aparición de la Virgen y otros poemas políticos"En la línea de rescate de la obra de Lihn, Ediciones UDP publica ahora una selección cronológica de su poesía política, realizada por Andrés Florit, que abarca de 1963 a 1987. El volumen incluye el texto completo de "La Aparición de la Virgen", publicado precariamente en 1987, con ilustraciones de Lihn. El libro se inspira en "una falsa aparición de la Virgen, que organizó aparentemente la CNI", dijo Lihn, y satiriza con la crudeza y sarcasmo que le son propios, la contingencia sociopolítica y religiosa de aquellos años. Lihn, que criticaba que la poesía política latinoamericana había sido "panfletaria y demasiado circunstancial", abordó ampliamente el género. Si bien en su juventud militó brevemente en el Partido Comunista, el resto de su vida ejerció de francotirador independiente, lo que otorgó a su voz
Algunas tempranas ilustraciones, sorprendentes, se exhiben en la muestra "Enrique Lihn In-Disciplinado", en la sala patrimonial de la Biblioteca de la UDP, a la que se suma esta exposición de 51 láminas originales del cómic inconcluso.
"Enrique me contó que optó por dedicarse a la literatura, porque con los escritores se podía conversar, no así con los pintores", revela Oscar Gacitúa. El artista visual y Maya Mora asistieron a Lihn en las últimas cuatro o cinco páginas del cómic, cuando ya no podía dibujar. "Él estaba en cama, la situación era dramática, pero no perdía su sentido del humor. Era una máquina de trabajar", agrega.
A pesar de su vehemencia, Lihn no pudo acabar el cómic antes de morir. En 1991 se expusieron por primera vez estos dibujos, y un año después, "Roma, la loba" fue publicado por Pablo Brodsky, con prólogo de Jorge Montealegre. Una nueva edición apareció el año pasado bajo el sello Ocho Libros.
"No es sólo la mejor novela gráfica chilena, sino también la más arriesgada, la más inquietante, la más urgente", escribe Álvaro Bisama en la presentación de la muestra. Y Ramón Castillo, uno de los curadores, manifiesta que su control de los recursos expresivos denota maestría, conocimiento y formación artística "No obstante, la propia investigación visual de Linh lo orienta hacia un lenguaje cada vez más personal".
Simultáneamente, en 1988 Lihn estaba creando "Diario de Muerte", publicado en forma póstuma por Adriana Valdés y Pedro Lastra. Valdés contó en "Enrique Lihn: vistas parciales", que él siguió escribiendo hasta que su mano dejó de emitir caracteres reconocibles. Tal era el compromiso de Lihn con la palabra, con su conciencia poética.
"Él disfrutaba mucho dibujando, haciendo teatro o filmando. Yo creo que le servían de escapatoria, de 'divertimento', porque lo sacaban de la seriedad de las letras, que eran su verdadera misión", revela su hija Andrea Lihn.
Esta doble exposición se enmarca en la adquisición de la biblioteca personal de Lihn, en manos de su hija, por parte de la UDP. Uno de sus próximos proyectos será digitalizar unos casetes en los que el poeta conversa con personajes como José Donoso, Rodrigo Lira y Nicanor Parra.
"Enrique Lihn In-Disciplinado" y "Roma, la loba" estarán abiertas al público hasta el 30 de junio. "Se exhiben también dos películas de Lihn, realizadas en 1984, 'Adiós a Tarzán' y 'La cena última'", precisa Constanza Brieba, directora de extensión de la biblioteca Nicanor Parra de la UDP.
"La Aparición de la Virgen y otros poemas políticos"En la línea de rescate de la obra de Lihn, Ediciones UDP publica ahora una selección cronológica de su poesía política, realizada por Andrés Florit, que abarca de 1963 a 1987. El volumen incluye el texto completo de "La Aparición de la Virgen", publicado precariamente en 1987, con ilustraciones de Lihn. El libro se inspira en "una falsa aparición de la Virgen, que organizó aparentemente la CNI", dijo Lihn, y satiriza con la crudeza y sarcasmo que le son propios, la contingencia sociopolítica y religiosa de aquellos años. Lihn, que criticaba que la poesía política latinoamericana había sido "panfletaria y demasiado circunstancial", abordó ampliamente el género. Si bien en su juventud militó brevemente en el Partido Comunista, el resto de su vida ejerció de francotirador independiente, lo que otorgó a su voz
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