Hernán "Clavito" Godoy fue el elegido en Santiago Morning
para reemplazar al renunciado Fernando Díaz.
"Clavito" no dirigía en Primera División desde 2007,
cuando lideró a Santiago Wanderers.
Godoy asume su nueva labor
justo cuando está a punto de salir
un imperdible libro biográfico,
"Un clavo saca a otro clavo",
que recorre anécdotas inoxidables.
Acá, una selección:
El loro de "Pititore"
"En la década de los 80, 'Pititore' Cabrera
tenía un loro al que le daba pan con vino.
Y cada vez que el pájaro me veía,
me decía: ¡Clavo cu..., Clavo cu...!
En la semana copiapina
nos tocó jugar con Antofagasta
y a 'Pititore' lo enyesaron. Perdimos.
Pero los periodistas me dijeron
que él se había sacado el yeso
y había sido goleador
en un torneo de Bahía Inglesa.
"¡Lo mato, lo mato!", dije.
Lo fui a buscar a su casa. No abría.
A la segunda vez entré nomás:
estaban todos chupando...
El loro me vio y empezó a gritar:
¡clavo cu..., clavo cu! No lo pesqué.
Fui a una pieza y encontré
a 'Pititore' ensangrentado,
con mil pastillas de ritalín, neoprén...
Me mira y me dice todo volao:
'Cacha la onda "Clavo",
ésta no es tu jurisdicción, gil'.
Le puse unos buenos combos
y el loro me seguía insultando.
Me enojé, lo agarré,
llevé el loro al baño y tiré la cadena.
Pasó una semana
y tenía decidido echar al 'Pititore'.
Pero me dijeron que no,
porque estaba listo
para ser vendido a Colo Colo.
Volví a la casa de 'Pititore',
y grande fue mi sorpresa
cuando me encontré
con el loro entablillado.
¡Y me seguía diciendo:
"Clavo cu..., clavo cu..."!
Resucita el loro
"Un día, su hija volvía de comprar el pan
y don Hernán la nota molesta.
'¿Qué le pasa, hija?', le preguntó.
'Nada papá', responde ella.
Un día después se repitió la escena,
y esta vez "Clavito" exigió
que le contase qué ocurría.
-Lo que pasa es que
vez que voy al almacén,
el viejo me silba y me dice cosas.
Godoy reaccionó indignado.
'A la otra que pase me avisa
para ir a agarrar a chuchadas
a ese viejo', le dijo a Johanna.
Y pasó de nuevo.
Con la yugular a punto de estallar,
el padre ofendido tomó su chaqueta,
las llaves y acudió a defender el honor de su hija.
Entró raudo al almacén y pidió hablar con el dueño.
'Clavito, cálmese,
yo le puedo explicar.
Mire para allá', le dice.
Godoy da vuelta su mirada
y observa a un inquieto loro,
silbando y piropeando
como el mejor galán porteño,
'Mijita rica, cosita', tiraba el ave.
Las risas no se hicieron esperar.
"Ja, debe ser el loro del 'Pititore'
el que me está hue...", exclamó 'Clavito'".
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