Matías Rivas: "Me interesa mostrar las fantasías ocultas y perversas de la clase alta"



Poeta y editor:

Matías Rivas: "Me interesa mostrar las fantasías ocultas y perversas de la clase alta"

A una década de su primer libro, el director del sello UDP publica el volumen de poesía Un muerto equivocado.
por Roberto Careaga C.
Diario La Tercera, domingo 25 de septiembre de 2011
Ampliar
En 1977, siendo una promesa de la poesía chilena, Raúl Zurita dejó caer una idea en una entrevista: un libro de poesía tiene que soportar una ojeada. Probablemente el autor de Purgatorio la olvidó, pero Matías Rivas no. Lo tomó como un deber: "La poesía debe dejar de ser esa mermelada dulzona que no soporta ninguna ojeada más", dice desde su posición de editor, pero sobre todo como poeta: a 13 años de su primer libro, ahora lanza Un muerto equivocado, volumen que en cualquier ojeada transporta a una zona oscura y perversa que pide seguir pasando páginas.
Director de publicaciones de la Universidad Diego Portales, Rivas lleva con pulso histórico la colección de poesía: desde Nicanor Parra a Juan Luis Martínez, pasando por Neruda, Bertoni, Lihn o Gonzalo Millán, ha reeditado y lanzado nuevos títulos de todo el panteón de la lírica local. Pronto publicará a Braulio Arenas y a Jorge Teillier. Hay uno que le falta y aun no amarra: Paulo de Jolly.
Con Aniversario y otros poemas (1997), Rivas se ligó a la poesía chilena de los 90. A su juicio, años menospreciados: "Más allá de lo dicho, fueron fructíferos. Publicó Roberto Merino, José Angel Cuevas, Yanko González". Y sigue: "No me interesan generaciones, sino autores como Germán Carrasco, Alejandro Zambra, Leonardo Sanhueza. Un grupo que aprendió lecciones de los poetas anteriores: los leyeron. No me cabe duda de que se entroncan y diferencian con la escritura chilena. Después, eso se pierde".
En el otro lado de la calle, escribiendo, Rivas juega en Un muerto equivocado a la incorrección: saca afuera las más sórdidas fantasías que la oligarquía local practica a puerta cerrada. Violencia, sexo, temor y culpa. Miseria.
"Quiero escalofríos. Gritar. Pedir otro roto más si se me antoja", se lee. "¿Es cierto que vas a prostituirte a los hospitales?", pregunta una madre a su hijo. "Lo único que me va quedando es morir atragantado", dice un miserable en el poema Beatiful agony, precisamente el que da nombre a la primera y más dura parte del libro. En la segunda, Rivas se oye cansado, dudoso. Desconcertado: el padre está obligado a aprender a su escuchar a su hijo: "como si fueras un buda".
¿De dónde viene el tono tan oscuro del libro?
Millán y Parra me dijeron que después de los 40 años uno debía buscar una voz personal. Me demoré en eso. Aparecieron estos monólogos, con voces bastante abyectas. Creo son las voces más incorrectas de la clase alta chilena. Lo he llevado al extremo.
¿Qué tienen que ver contigo?
Son voces que conozco. Me hago cargo de ellas. Es lo que yo conozco, no voy a hablar de la marginalidad. Me interesa una exploración del odio o de las cosas que están en el fondo de las personas. Son pliegues de los que nunca se habla y que podrían rodear, por ejemplo, al caso Karadima o el Spiniak.
Pocas veces la poesía chilena ha entrado en estos terrenos.
Hasta ahora, a nivel temático no se ha metido con eso. La poesía chilena ha sido clasista, en la medida en que le ha tenido respeto a la clase alta. O ha ido contra de ella. Nunca habla desde ella, desde su oscuridad. Me interesa mostrar las fantasías ocultas, siniestras y perversas de la clase alta: desde el crimen al sadomasoquismo.
Los poemas, escribes, "no han corregido ningún aspecto de mi vida" ni "causado desbarajustes graves". ¿Dudas de la poesía?
Totalmente. Soy una persona que opera en la vida cotidiana y me parece absurdo creer que publicar un libro de poesía va a tener algún impacto. Esto es más raro que la entomología, que la observación de pájaros. No me interesa la carrera de poeta, la conozco bien y sé qué significa en Chile: es terrible. Está llena de ilusiones, muy difíciles se ser concretadas. Además, es muy bueno el nivel en Chile. Hay muchos poetas y eso les cuesta entenderlo a los mismos poetas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

COMENTE SIN RESTRICCIONES PERO ATÉNGASE A SUS CONSECUENCIAS