Maurizio Benini, el director orquestal Una perfecta amalgama entre intimidad y drama político...‏

Maurizio Benini, el director orquestal
Diario El Mercurio, domingo 7 de agosto de 2011
http://diario.elmercurio.com/2011/08/07/actividad_cultural/mas/noticias/25764f38-e78e-4dd0-92f0-cb967bf576f5.htm

Una perfecta amalgama entre intimidad y drama político.
"Simon Boccanegra" comprende todos estos elementos
y, a la vez, supone un avance sustancial en la creación verdiana.

La ópera del pirata que se convierte en dux de Génova
-y a la que se ubica en el denominado período medio del compositor italiano-
supone un alejamiento de las grandes epopeyas de su producción anterior
(como "Nabucco"), para indagar en la sicología y en la intimidad de
sus personajes.

Uno de los papeles centrales de esta trama ambientada en el siglo XIV
es Jacobo Fiesco,
un noble genovés que se opone a la unión de su hija Maria con el plebeyo Simon.
Éste, además de verse envuelto en intrigas de poder,
termina descubriendo la verdadera identidad de su hija Amelia.

"En este título, a diferencia de su producción anterior a 1850,
hay aristas más complejas y sentimentales.
Por otro lado, y este aspecto siempre me resulta fascinante,
en 'Simon' vuelve a estar presente uno de los temas predilectos de Verdi:
la universal relación entre padres e hijos", cuenta el director italiano
Maurizio Benini, quien desde el 13 de agosto, en el Teatro Municipal
de Santiago,
conducirá a la Orquesta Filarmónica de Santiago.

Esta ópera tiene un especial significado para Benini.
"Es un debut en mi carrera.
No la había abordado antes porque requiere de una gran madurez.
Es una producción compleja; la revisión final que hizo Arrigo Boito,
en 1881, es muy desafiante para cualquier conductor.

Otro de los aspectos que me llevó a dirigirla en el Municipal
fue el elenco: este título requiere de artistas de primera línea,
y acá hay voces muy notables, como el barítono Roberto Frontali,
quien dará vida a Simon", comenta.

Explica que, con este título, el compositor italiano
supera a sus óperas anteriores "I due Foscari", "La Traviata" y "Rigoletto":
"Verdi pretende cambiarlo todo a través de un nuevo lenguaje.

En 'Simon' no encontramos la estructura clásica aria- cabaletta , sino
un arco continuo.
¡Es tan moderno! Incluso el aria más famosa de Fiesco: 'Il lacerato spirito',
plantea una continuidad, ya que no tiene un final reconocible.
Se puede decir que la partitura es como un círculo, casi no hay cortes".

Otro aspecto relevante es, a su juicio, el primer acto,
donde se producen "fascinantes escenas impresionistas.
No al estilo de Claude Debussy, pero sí se anticipa
al Impresionismo al crear colores y atmósferas muy particulares.

Cuerdas, maderas y bronces provocan
una suerte de vals, una ola que crece y se desarrolla", dice.

La preponderancia de voces graves también es significativa
(Simon es caracterizado por un barítono y Fiesco por un bajo).
"Ellas simbolizan la oscuridad, el color de la tragedia y la muerte.
La orquesta también nos remite a un dolor profundo", puntualiza Benini.

Sus lazos con nuestro país

Maurizio Benini tiene una larga relación con nuestro país.
Desde 2002 y hasta 2006 fue principal director invitado
de la Orquesta Filarmónica de Santiago.

El año pasado, como parte de una inolvidable visita,
dirigió en distintas ciudades de Chile
a la Orquesta del Teatro San Carlo de Nápoles.

"Fue una experiencia sobrecogedora,
sobre todo el multitudinario recital
que ofrecimos en el Parque O'Higgins,
con un mar humano de fondo.

Todos quedamos impresionados, pero eso ya es pasado.
Acabo de dejar el cargo de director musical del San Carlo.

Una gran pena, pero hubo un problema serio de comunicación
con las autoridades de este teatro y dejé el puesto".

Dice que por el momento continuará freelance ,
analizando con mucha calma sus próximos pasos laborales.

"Ahora, si me ofrecen algún puesto en Italia lo pensaría mucho,
porque la situación política y cultural en mi país no es alentadora", agrega.

Por lo pronto, su agenda de compromisos
sigue siendo estelar y desde el 1 de octubre
dirigirá "El barbero de Sevilla" (Rossini) en el MET de Nueva York.

"Es un teatro fantástico. Este año ya conduje ahí
'El conde Ory' con Juan Diego Flórez, un cantante excepcional", dice.