El predicador de la magia se aleja

La renuncia de Steve Jobs:
El predicador de la magia se aleja
The Economist
Reproducido en el Diario El Mercurio, viernes 26 de septiembre de 2011
http://diario.elmercurio.com/2011/08/26/economia_y_negocios/economia_y_negocios/noticias/BC451927-BFD6-41B3-972E-0250182EB0F9.htm?id={BC451927-BFD6-41B3-972E-0250182EB0F9}

¿Podrá Apple, la firma más revolucionaria de Silicon Valley, prosperar
sin su creador?


En un discurso inaugural a estudiantes de la Universidad de Standford
en 2005, Steve Jobs, el jefe ejecutivo de Apple, advirtió a su
audiencia evitar ser atrapados por los dogmas y tener el coraje de
seguir sus corazones e intuiciones. "Sigan hambrientos; sigan con sus
locuras", dijo mientras cerraba su discurso.

Siguiendo su propio consejo, Jobs, quien renunció como jefe de Apple
el 24 de agosto, convirtió a la compañía desde un caso al borde de la
bancarrota cuando retornó a tomar su timón en 1997 a un jugador
mundial que está cambiando buena parte de la industria tecnológica.

A comienzos de este mes, Appple incluso sobrepasó brevemente a Exxon
Mobil, un gigante petrolero, como la compañía con más valor en el
mundo.

Ningún otro jefe en la historia reciente ha personificado y definido
una firma de manera tan completa como lo hizo Jobs, por lo que su
decisión de renunciar como jefe ejecutivo inevitablemente ha levantado
la pregunta de si Apple permanecerá tan hambrienta y tan salvajemente
exitosa sin el maestro del emprendimiento en el timón.
Otros gigantes en la industria tecnológica han visto sus fortunas
decaer después de la partida de líderes icónicos.

Microsoft ha luchado para recuperar su cetro desde que Bill Gates dejó
el cargo de presidente ejecutivo en enero de 2000. ¿Podría Apple
experimentar un destino similar?
Eso parece improbable por varias razones. Una es que la compañía ha
tenido mucho tiempo para planear este momento. Jobs se ha alejado del
manejo del día a día de Apple un par de ocasiones antes, luego de una
cirugía producto de un raro cáncer pancreático en 2004. En cada
ocasión, Tim Cook, el jefe operativo de la compañía, ha asumido
temporalmente las responsabilidades de su jefe.

Eso permitió a Cook, quien tomó el cargo de CEO, saborear el cargo más
alto, y le dio al directorio de Apple la posibilidad de verlo en
acción. En cada ocasión, Cook mantuvo la máquina de hacer dinero sin
problemas.

Como experto en manufactura y logística, cerró casi todas las
operaciones de producción de Apple después de que llegó a la compañía
a fines de los 90 y externalizó buena parte de éstas en Asia. Al
anunciar su ascenso, el directorio de Apple dijo que él ha demostrado
"un talento excepcional y sólido juicio en cada cosa que hace".
Talento es algo que Apple también ha tenido en abundancia en cualquier
ámbito. Ejecutivos como Phil Schiller, quien supervisa el marketing de
la compañía, y Jonathan Ive, un británico cuyo dominio es el diseño,
son parte de un equipo que ha trabajado estrechamente por muchos años.
Si Cook puede mantener este grupo intacto, entonces el futuro de Apple
debería permanecer brillante.

Empleados motivados y leales a Jobs

La compañía también se beneficia de una fuerza de trabajo muy leal y
motivada. Glassdor, una comunidad online de carreras y puestos de
trabajo, lleva revisiones de casi mil empleados de Apple.

La mayoría está entusiasta sobre la firma y en particular sobre el
impacto que Jobs tiene sobre ellos. Uno llamó al ex jefe de Apple "el
Thomas Edison de este siglo".
Paul Saffo, de Discern Analytics, una compañía especializada en
análisis financiero, señala que esta lealtad tan profunda implica que
incluso si Jobs se aleja, los empleados de la firma seguirán
preguntándose "¿qué habría hecho Steve?" al momento de tomar
decisiones (por supuesto, hacer la pregunta es más fácil que adivinar
la respuesta correcta).
Otra razón para el optimismo es que Jobs no está desapareciendo
completamente de escena. En cambio, está tomando un nuevo rol como
presidente del directorio, el cual le permitiría mantener peso en
decisiones importantes que vendrán en los próximos años, asumiendo que
su salud se lo permitirá.

Apple tiene una línea muy clara de productos para el próximo par de
años, los cuales está asegurando. La firma está por revelar su última
versión de su muy exitoso iPhone en las semanas que vienen y se espera
que lance un nuevo iPad a comienzos del próximo año.

Fórmula secreta

Pero Apple es mucho más que la suma de los artículos que vende, que no
deja de impresionar. Su fórmula secreta está en la integración de
éstas con un software y servicios como su tienda de contenidos online
iTunes y su recientemente anunciado servicio de almacenamiento online
, llamado iCloud.

Estas formas tecnológicas son "ecosistemas" que han probado ser tan
populares que están forzando a otras compañías a desarrollar
capacidades similares. Google, que largamente ha sobresalido en el
desarrollo de software , recientemente lanzó US$ 12.500 millones por
la empresa Motorola Mobility para que pueda poner sus manos sobre los
teléfonos smartphone , tabletas y otros productos.

Y Amazon, que tiene un importante negocio en la "nube", está planeando
lanzar su propio computador tipo tableta para competir con el iPad de
Apple.
La buena noticia para los inversionistas de Apple es que la compañía
ha tenido un buen comienzo en la batalla por dominar estas tecnologías
emergentes gracias a Jobs, cuya visión de futuro perfeccionó durante
una larga y tumultuosa carrera.

Después de co-fundar Apple con Steve Wozniak en los años 70, siguió
como pionero en la era de los computadores personales en la década
siguiente. Luego fue sacado de Apple tras un golpe en el directorio,
en 1985. Luego de eso, Jobs siguió su corazón e intuición levantando
Pixar, una compañía que se especializa en películas animadas. Retornó
a Apple como consejero en 1996, cuando la firma estaba en serios
apuros. Al año siguiente asumió como jefe ejecutivo interino.

Por aquel entonces se le preguntó a Michael Dell, un fabricante rival
de computadores, qué es lo que Jobs debería hacer con Apple, y
servicialmente sugirió que debería "apagarla".

Jobs ignoró ese consejo; en cambio, llevó a la compañía a sus triunfos
más grandes. Entre ellos está la creación de iMac, el cual revivió el
decaído negocio de computadores de la compañía, y el desarrollo del
iPod, que terminó por transformar la industria de la música.

Pero tan importante como lo que hace Apple es lo que no hace. Charles
Golvin, de Forrester, una firma de investigación, dice que una de las
habilidades más grandes de Jobs es haber decidido qué proyectos la
empresa no debía tomar.