Comentando carta de Aníbal a Cristián Labbé, alcalde de Providencia‏

Caro Pochus:

Simpática la carta. Preciosos recuerdos.
Ojalá que te vaya bien en Providencia
con la implementación
de dispositivos para ahorro energético,
utilizando energías renovables no convencionales
y menos contaminantes.

Otrosí:

Según mis recuerdos, las clases
teóricas en el colegio eran
los martes y jueves.

La campaña de San Manuel
se realizó en enero de 1970
(la visita del comandante en Jefe
del Ejército ocurrió meses antes
del intento de secuestro
que culminó en su asesinato
en octubre del mismo año.

Hubo una campaña previa
a la de San Manuel, en Peldehue
en las vacaciones de invierno
del año 69 (en la cual no participé
por encontrarme enfermo).

La última campaña,
la que concluyó con el juramento
a la bandera, se realizó
en Peldehue entre la
Navidad y el Año Nuevo de 1970.

De la ametralladora Reighmetal,
me acuerdo del ejercicio nocturno
con balas trazadoras,
con ésta emplazada en un cerro
manipulada por Tomás Echavarri
y otros, la que fue capturada
gracias a una inspiración genial
de Fernando 'Huaso' Valenzuela,
quien tomó el mando de una patrulla
hasta ese momento a cargo del cabo Piña.

Envió al cabo con un grupo
por un flanco y él lideró
a la otra mitad del grupo
decidiendo atravesar
un campo de trigo,
que estaba supuestamente minado.

Logró así en una especie de blitzkrieg,
operación relámpago, neutralizar
y capturar dicha posición estratégica
desde un flanco impensado,
convirtiendo en rehenes
a los soldados que mantenían
hasta ese momento a raya
todo intento de avance significativo
en pos del objetivo del ejercicio.

A don Sergio Ossa Pretot
lo he visto en años recientes
en misas dominicales
de la parroquia de Santa Teresita
en Los Nogales de La Dehesa
y más recientmente
en la Capilla Santa Teresita
de Camino La Posada
en el barrio San Damián.

Se encuentra con dificultades
para caminar, pero se muestra
afable y agradecido cada vez
que lo ayudamos
a bajar las gradas del pequeño
templo que mantienen
las Hermanas del Corazón Misericordioso.

El ejercicio 'punta y codo'
ocurrió cerca del bivouac ('vivac')
en una alameda, la famosa ocasión
que derivó, gracias a la meticulosa
demostración del sargento Reveco,
en una situación tragicómica.

Los soldados estudiantes,
enviados de dos en dos,
avanzando punta-y-codo,
tratando de emular a mi sargento,
progresaron tan lentamente
que en el sitio donde estaba
preparada una emboscada
que utilizaba un monigote de paja,
al momento de ser lanzado
este señuelo que simulaba un ataque sorpresa,
recibió en respuesta, una andanada
de disparos a quemarropa
de varios de los conscriptos
quienes vaciaron su fusil Mauser
de la única bala de salva (de madera),
provocando la huída de los operadores
del títere a escala humana,
temerosos que alguna astilla perdida,
les hiciera perder un ojo.

No me acordaba de César Antonio Santis.
Genial eso de cómo se reparte la memoria
entre todos, entre los cuales está la tuya,
absolutamente privilegiada.

La mía no es tan buena,
la compenso construyendo
el relato mientras lo escribo.

Allí uno convoca las imágenes fugaces
que todavía conservo y de a poco
se va completando como un puzzle
el cuadro que al final uno termina pintando.


Para terminar, una pequeña
corrección de un 'gazapo ortográfico':
a pesar de que helicóptero es con 'h',
en las aspas, la "h" sale volando.

Grazie mile por compartir esta magnífica carta.

All the best

R.

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