BOENINGER Y BURR - PENSANDO EN CHILE

Tres old georgians (al menos) mencionados:
Sebastián Burr, Ignacio Walker y el autor
de la columna nuestro amigo
y compañero de colegio
desde primera preparatoria
Gonzalo Rojas Sánchez,
nos insta a leer y a pensar Chile
(cada uno desde su perspectiva,
pero siempre pensando en el bien
de todos más que en el beneficio personal).
 
 
Boeninger y Burr
por Gonzalo Rojas Sánchez
Diario El Mercurio, Miércoles 29 de Junio de 2011http://blogs.elmercurio.com/columnasycartas/2011/06/29/boeninger-y-burr.asp
 
 
Malestar, mucho malestar.
 
No hay que mirarle la cara a la gente
para darse cuenta de que en este 2011,
la mitad de año se presenta con fastidios
más propios del fin de temporada.
 
Y lo peor es que se entiende poco
lo que pasa consultando sólo a las encuestas,
a esas tablas y gráficos que ponen en números
los efectos del enojo, pero que no dan cuenta de sus causas.
 
Para encontrarlas, se debiera acudir a las reflexiones, a los libros.
Ahí podrían aparecer también algunas de las mejores soluciones.
 
Pero, vaya novedad, en Chile se lee muy poco.
 
En un país con escasos títulos publicados,
con pocos ejemplares por edición,
con tiradas raramente agotadas
y, lo peor, con muy pocos libros efectivamente leídos,
no extraña que las obras relevantes tengan mínima importancia.
 
Lanzamiento, reseña, compra y olvido
son las etapas que marcan este triste proceso.
 
La clase política dice estar leyendo esto o lo otro,
pero con frecuencia es muy poco y de carácter efímero
lo que los políticos consultan para entender a Chile.
 
No citan, no vuelven sobre obras importantes,
no las contrastan unas con otras.
 
Ciertamente se conocen excepciones
(Rodrigo Álvarez, Ignacio Walker, Carlos Larraín, entre otros),
pero qué escasa es su influencia en un ambiente pobretón,
ramplón, en el que pesan más los "yo siento que",
esas afirmaciones simplonas de pura base afectiva o ideológica.
 
Hace un año y medio Edgardo Boeninger
publicaba "Chile rumbo al futuro"; ocho meses atrás,
Sebastián Burr entregaba "Hacia un nuevo paradigma sociopolítico".
 
Encuesta rápida: ¿Cuántos políticos chilenos leyeron ambas obras completas?
¿Cuántos pueden hacer hoy un breve resumen de sus contenidos sin tener
a la vista el ejemplar?
 
¿Cuántos podrían explicar el contraste tremendo entre ambos libros?
 
Se abre cuaderno de respuestas.
 
Y si las contestaciones fueran desalentadoras,
se anima entonces a una lectura primeriza,
ya que nunca es tarde para reconocer
que se está participando en la vida pública
ligero de equipaje, a veces, casi desnudo.
 
¿Con qué se encontrarán los lectores?
 
Con un Boeninger maduro y ponderado,
pero que se interesa muy poco
en la dramática crisis que se asoma hace ya décadas
y que hoy explota en Plaza Italia y en Alhué, en Ercilla
y en los liceos tomados, en el dinero plástico y en la natalidad sin familia.
 
Desde las categorías de lo que él llama su "liberalismo social",
apenas logra diagnosticar y, al momento de proponer,
ofrece más de lo mismo: economía de mercado regulada,
relaciones laborales modernas, nuevo contrato social,
protección social, modernización del Estado,
todo basado en grandes acuerdos transversales.
 
Suena conocido, suena a Concertación, suena a pasado.
 
En paralelo, Burr entra con detalle y fundamentación
a todas las coordenadas del drama patrio.
 
Va pasando tema por tema
y en cada uno profundiza todo lo que puede
-mucho en varias materias-,
hasta toparse con un alma nacional
tan fracturada y doliente,
que llega a afirmar que el ciudadano chileno
se caracteriza por la "violencia de la necesidad".
 
Anuncia, de paso,
los grados de crispación y agresividad
que estamos viviendo y la triste posibilidad
de nuevos liderazgos populistas o violentos.
 
Pero cuando llega el momento de proponer,
hay aterrizajes tan lúcidos como exigentes,
tan experimentados como novedosos,
porque articula tradición e imaginación.
 
Suena bien; y no es la Coalición.
 
Por eso, en casi todas las materias conflictivas,
Boeninger se mueve en lo previsible,
mientras que Burr avanza hacia lo audaz.
 
Toda una señal de lo que va a ir sucediendo en Chile
si el conservantismo logra mostrarse
como una articulación coherente y eficaz,
desde y para la persona humana.
 
-----
 
Aparte del libro mencionado por Gonzalo,
en internet hay un sitio dedicado
a las publicaciones de prensa
en la que Sebastián Burr
ha ido desplegando su pensamiento
y su preocupación por Chile:http://www.burr.cl/

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