Andrés Rillón lanza "Cerca de Alaska" en el Teatro Mori

Don Pío Reloaded
por Sergio Paz
Diario El Mercurio, Revista Wikén, viernes 13 de Mayo de 2011http://diario.elmercurio.com/2011/05/13/wiken/_portada/noticias/A35ABB0E-DF73-4574-844C-3E87BDB8EAEB.htm?id={A35ABB0E-DF73-4574-844C-3E87BDB8EAEB}
 
Ayer, finalmente se estrenaría en el Teatro Mori del Centro Cívico de
Vitacura, la obra "Cerca de Alaska"; un deschavetado trabajo de la
dupla (nueva dupla) formada por Jaime Pereira, el líder de De
Sharkycanns (el grupo que sigue a todas partes a Julio César
Rodríguez) y Andrés Rillón, el excéntrico que ahora vuelve
excepcionalmente lúcido a los escenarios para lograr lo que mejor
sabe; hacernos reír a carcajadas. De principio a fin.
 
Andrés Rillón, vestido con chaqueta de corresponsal de guerra, de esas
que usaban Santiago Pavlovic y Rafael Cavada en Afganistán recita una
suerte de poema, un haiku freak, con una serenidad que obliga al
público a conectar con un silencio total, primigenio, absoluto, un
silencio universal. El silencio teatral.
 
El pasado vive a sol y sombra del presente/Las personas y los lugares
no se van/Nos merodean siempre/Estamos juntos.
 
Alrededor de las ocho de la noche, quienes hemos asistido a la función
de "Cerca de Alaska" en el Teatro Mori del Centro Cívico de Vitacura
escuchamos con atención el monólogo, e impresiona la lucidez de Don
Pío, quien aquí entrega las últimas claves para vivir antes de morir.
 
-Ahora repitan conmigo -dice Rillón, con una naturalidad y manejo
escénico que sólo puede tener un tipo formado en el Ictus, más toda la
experiencia en TV de clásicos de ayer y siempre como "La Manivela",
"Medio Mundo" y el "Japenning con já" en sus mejores tiempos.
 
Todos reímos estrepitosamente. Es una catarsis colectiva.
 
-El pasado y el presente se siguen a sol y sombra-, repitan, dice
Rillón, como si estuviéramos en una charla motivacional.
 
El público repite a coro
 
El pasado y el presente se siguen a sol y sombra.
 
-¿Sí? ¿No? No, no, no. Era distinto -interrumpe Rillón, Don Pío,
dejando en claro que todo lo que está pasando en el escenario es
único, especial. Sólo ocurrirá esa noche. Don Pío está improvisando.
 
Una niña, sentada junto a mí, llora de la risa.
 
-Bueno, las repeticiones fortalecen los conceptos -dice Don Pío/Rillón.
 
De pronto, en los parlantitos del teatro, escuchamos el rasgueo de una
guitarra. Y Jaime Pereira, el líder de De Sharkycanns, vestido de
smoking y polera roja, canta una canción acompañado de una pequeña
guitarra tipo ukelele.
 
-Nos merodean siempre/El pasado y el presente (canta Jaime Pereira).
 
Como en el teatro griego, él hace el coro en un teatro sin sirenas,
pero sí con dos héroes que intentan salir airosos de un juego sin más
lógica que la razón de la sinrazón.
 
Adultos, de todas las edades, gozamos el momento. Una suerte de teatro
infantil para grandecitos donde las canciones, tipo Mazapán con
codecaína, permiten que todos disfrutemos como cabros chicos.
 
La obra que vemos (si es que se puede llamar obra) se llama "Cerca de
Alaska" y es un sui generis montaje sin más escenografía que una
pizarra blanca, una mesa con dos notebooks de DJ, más una pantalla
gigante en la que se proyectan fotografías en blanco y negro, clásicos
del foto-periodismo de los años 40/50/60, sobre las que Rillón opina
libremente como si se tratara de una telecháchara del siglo XXI.
 
Andrés Rillón, con un manejo que impresiona, interpreta ahí a Andrés
Rillón, un abuelo de 81 años que, él lo sabe, en cualquier momento va
a estirar la pata. Es Hamlet sin Retinol, sin vitamina B12, sin
microgránulos de colágeno, desvariando en el patio trasero de la vida.
Es un abuelo con pajaritos en la cabeza. De hecho, en la obra, Rillón
conversa con las aves. Y a cada palabra el público ríe. Aplaude a
rabiar. ¿Absurdo?
 
CERCA DEL FRÍO
 
Rillón me lo dice antes de la obra.
 
-El absurdo es una palabra que no existe para mí. Sí existe la
tontera, que es distinto. El absurdo es todo.
 
En esta conversación también está Julio Pereira; el Julio Jung de la
era LED. Todo un rock star de la nueva música local, basta saber que
Julio -bachiller en Filosofía de la UC- es el autor de "Enchufa", el
hit del deslenguado Benny que ya tiene más de un millón de descargas
en la web. No hay otro video chileno con más downloads que ése. Julio
también es conocido, claro, porque junto al gringo Jimmy Muntaner
crearon De Sharkycanns, la banda/dúo que empezó festinando con los
invitados que traía Julio César Rodríguez a "SDNL", y ahora tiene su
propia agenda con tocatas.
 
- Lo impredecible es la única tónica de trabajar con Andrés Rillón
-dice Julio Pereira.
 
- Yo siempre, en el teatro, he actuado con improvisación, nunca con un
guión -aclara Rillón.
 
-¿Y cómo se hace para estar en el escenario con este viejo chiflado?
-pregunto a Julio.
 
-Rezo un rosario en el camarín. Luego es como entrar a un ring de box.
Y ahí tienes que estar atento a las fintas y a los golpes. Aunque mi
rol es, básicamente, guiar a Andrés, llevarlo por un camino en el que
pueda estar constantemente improvisando. Y, cada cierto tiempo,
recordarle cuál es el camino.
 
-Un largo camino, pues ya están cerca de Alaska -digo
 
-Así es. Yo ya me estoy acercando al frío eterno -dice Rillón.
 
-Helado, helado -dice Julio.
 
-Y no me has preguntado si soy bueno o malo para el frío -dice Rillón
 
-Muy malo. Usted no se acuerda pero yo estuve en su casa y, la verdad,
nunca había visto tanta estufa junta. No quiero decir que Rillón sea
una planta, sólo que su departamento es un invernadero -le recuerdo.
 
-Pero para ti Jaime, que eres joven ¿qué es esto de estar cerca de
Alaska? -digo yo, moviendo la pelota.
 
-Todos estamos cerca de una u otra forma ¿no?-me responde.
 
-Piensa -interrumpe Rillón- que acaba de morir María Rozas que apenas
tenía 50 y tantos años. Es que es de lo más elemental; desde el primer
latido que todos estamos cada vez más cerca de Alaska. Y, aunque desde
el punto de vista estadístico alguien mayor está más cerca, las cosas
no siempre son así.
 
EL ORIGEN DE TODO
 
Hay algo, tras ver la obra de Rillón con Julio, el otro Julio, que
queda absolutamente claro: para el futuro se necesitan ideas del
pasado.
 
Pereira y Rillón logran un montaje simple, pero eficaz, reutilizando
viejas formas que aquí otra vez funcionan. La primera es la de la
charla, la disertación, el origen del teatro. Rillón, de hecho, se
para en el escenario y de principio a fin no hace otra cosa que hablar
como si estuviera en Chileworks a las 02 AM. Y con insomnio. El otro
elemento es la entrevista, la conversación dirigida. ¿Qué es "Cerca de
Alaska"? Pues un sólido monólogo de Rillón, siempre apoyado por
Pereira que evita que él se vaya por las ramas. Y finalmente se
pierda. O se quede a vivir entre las copas de los árboles.
 
Producida por Sebastián Puga, el nieto de Andrés ("lo hice por
paleteada a mi abuelo y, bueno, por hobbie también" decía él) la obra
nace tras una invitación a "Halcón y Camaleón", el programa de TVN en
el que coinciden Rillón y Pereira.
 
De inmediato, Rillón se siente a gusto con quien llama un "Bach
moderno" (Julio) y ahí mismo acuerdan trabajar juntos. Primero en
"Tricentenario", un proyecto de TVN que consistía en una historia de
Chile en versión Rillón ("el maestro" dice Julio) que queda trunco.
Pero el lazo ya estaba hecho por lo que Julio y Andrés comienzan a
juntarse todas las semanas para, así o así, materializar lo ya
avanzado.
 
-De Julio -dice Rillón- me atrajo su voz grave. Él abre el hocico y no
se le ven lo ojos. Es un grave desfachatado, muy bien entonado y,
desde un principio me resultó grato trabajar con él.
 
La base serían 1500 páginas con poemas de Rillón nunca publicados.
 
-Y la idea desde un principio fue transformar eso en un espectáculo
-asegura Rillón.
 
Lo que resultó (y lo que no también) es lo que ahora se puede ver en
el Teatro Mori.
 
DEBUT AL FIN
 
Básicamente, "Cerca de Alaska" habla de las dudas esenciales del ser humano.
 
-¿Existe Dios? -dice Rillón
 
-¿Qué es el tiempo? -dice Julio
 
A propósito, en la obra, el tiempo habla y asusta a un atribulado
Andrés Rillón que, encolerizado, le responde:
 
Sólo porque hay público aquí no te digo ándate a la chucha. Aunque en
realidad lo que pensaba decirte era: c..., ándate a la chucha.
 
-Lo otro es el espacio- dice Julio.
 
Hasta ahora, "Cerca de Alaska" fue una larga marcha blanca que duró
semanas. Nadie pensó que sería así. Pero el público no llegaba y no
llegaba, no había aglomeraciones frente a la taquilla, digamos. Eso
sirvió, al menos, para pulir el artefacto y, estrenarla oficialmente
ayer. Rillón y Pereira están seguros que las cosas desde ahora en
adelante deberían andar mucho mejor.
 
Ambos creen en lo que han hecho. Le tienen fe. Y el resultado, puedo
dar fe, es que con ellos uno ríe. Y bastante.
 
En su larga carrera, Rillón nunca había trabajado con alguien tan
joven como Pereira. Y lo cierto es que el Sharkyccan le pone lo suyo a
un cocimiento que, en una de esas, se transforma en una de las últimas
posibilidades de disfrutar sobre el escenario a un maestro de la
chifladura que, normalmente, también sorprende con su cordura.
 
-Yo siempre admiré a Rillón -dice Julio- pero trabajando con él me di
cuenta de su increíble capacidad para improvisar. Y eso sólo puede
deberse a una formación que le otorga un universo muy grande al que
recurrir. Es impresionante. Andrés Rillón funciona mucho mejor sin
texto. Lo único que tengo que hacer yo es ayudarlo a que siga un
itinerario. Todo lo que hace Rillón tiene que ver con un riguroso
análisis de la realidad. El nombre de la obra, de hecho, se le ocurrió
a él. Y el nombre es heavy. Le salió del alma. Es una metáfora con
sentido. Intelectualmente, Rillón es súper denso. Tiene una visión muy
acabada y racional de todos los temas. Aparte, una capacidad infinita
de reírse de cualquier tontera.
 
-Es interesante trabajar con las nuevas generaciones porque así uno se
retroalimenta -dice, serio, Rillón.
 
-Disculpe, Andrés. ¿El sombrero que usa en la obra es suyo?
 
-Claro, me encantan los sombreros.
 
-¿Y ese chaleco como de corresponsal de guerra? ¿Siempre anda vestido así?
 
-No siempre. ¿Cómo voy a andar siempre vestido así? No pregunte
idioteces. El Mercurio está mandando cada vez a gente peor, menos
preparada.
-¿Y los lentes de sol? ¿Por qué usa lentes de sol si es de noche?
 
--"¿Por qué usa anteojos oscuros?", le preguntaron una vez a Jach
Nicholson. "Sin anteojos me siento gordo y viejo. Con anteojos me
siento Jack Nicholson", dijo él.
 
-Andrés Rillón ¿se siente bien?
 
-Bien, pero preocupado de que finalmente venga gente a ver la obra. No
podemos seguir dándola como si fuera una eterna marcha blanca.
 
-¿No encuentra que hace frío aquí?
 
-Es verdad. Hace mucho frío aquí -dice él, antes de comenzar a
moverse, apoyado en su bastón.

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