Gerardo Larraín - Socios de P&G Larraín desafían a la crisis y apuestan por continuar expandiéndose‏

Diario El Mercurio, Domingo 12 de Julio de 2009

Socios de P&G Larraín desafían a la crisis y apuestan por continuar
expandiéndose

Son accionistas de Marbella, proyecto al que por tercera vez en su
historia le sobreviene una crisis cuando está en etapa de ampliación.
Igual decidieron seguir adelante con esta iniciativa de segunda
vivienda, con capital propio y sin caer en excesivo endeudamiento.
A.G. "No le tengo ni el más mínimo susto a la crisis (...) Este ciclo
adverso tiene un pronóstico bueno. No va a ser mucho más largo". La
frase es del empresario Gerardo Larraín Kimber, una de las voces
autorizadas de la industria inmobiliaria chilena. Junto a su hermano
Paulo exhiben una trayectoria de más de 25 años a la cabeza de P&G
Larraín, la conocida gestora inmobiliaria orientada a los estratos
altos de Chile. El negocio lo inició el padre, Gerardo Larraín Valdés.
Sus hijos y actuales cabezas del negocio lo hicieron crecer. Hoy han
optado por mantener casi intactos sus planes de desarrollo.
Una de sus grandes fichas es la iniciativa de segunda vivienda
Marbella -en la que comparte propiedad con las familias Lería, Swett y
Moller, entre otras-, y de la que los Larraín son parte fundacional:
en sus inicios fueron la corredora de propiedades del complejo, y
luego participaron de la propiedad, a inicios de los 90.
"Hemos debatido mucho internamente en qué momento partir. La crisis
también fue un elemento que se tuvo en cuenta. Pero en definitiva
pensamos que éste es un proyecto de largo plazo. Vamos a tener
momentos de crisis y de bonanza, y tenemos que estar en todos
presentes", plantea.
La decisión no es banal. La historia de Marbella está marcada por dos
episodios en que en medio de un plan de crecimiento sobreviene una
crisis internacional que la afecta a tal punto que la deja en manos de
bancos, ante la imposibilidad de servir deudas. Ocurrió en los 80, y
Marbella terminó en manos del Banco Santiago. Luego le ocurrió al
mexicano Javier Creixell, que solo al mando del proyecto en la segunda
mitad de los 90 vivió similar karma en la crisis asiática y el
complejo pasó al Banco de Chile.
Construcción
Ahora, en 90 días más, los nuevos gestores partirán con las primeras
obras de vivienda, que comprenden 54 unidades y una inversión de US$
17 millones, que se financiará la mitad con capital propio -lo que
implica un nuevo aumento de capital entre los socios-, mientras el
saldo será con bancos. Ya hay preacuerdos con Security y el Banco de
Chile. "En primera instancia, el Banco de Chile dijo que no financiaba
proyectos de segunda vivienda, pero atendida la circunstancia de este
proyecto específico, nos dijeron que sí. Es una excepción a la
política general", dice Larraín.
"En las etapas anteriores se había desarrollado con un nivel de
apalancamiento mayor que el que permitían las circunstancias. Ahora el
apalancamiento es pequeño, está financiado con recursos propios y no
hemos tomado deuda adicional (...) Todos estos desarrollos
inmobiliarios requieren deep pockets . Muchos recursos, porque es muy
lento echarlos a andar", dice Larraín sobre las condiciones distintas
con que enfrentan el proyecto, ya consolidado y con inversiones
originales hechas, que genera flujos para mantenerse.
P&G Larraín también participa en la propiedad de otros desarrollos: en
solitario lleva a cabo Mirador de Portezuelo, en Cerro Alvarado, y en
sociedad con las familias Luksic y Lería desarrollan Fundo Zapallar.
También tiene otros desarrollos en Ciudad Empresarial (oficinas); en
sociedad, con Euroamérica en un proyecto en La Dehesa (Valle
Monasterio). Y con Celfin e Inarco, departamentos de lujo en San
Damián. La empresa sólo dejó en compás de espera dos terrenos en El
Golf (uno para oficinas y otro para lofts ), y otro proyecto que
planea en alianza con el grupo español Montalvo en partes iguales para
levantar tres edificios en La Dehesa. El Grupo Montalvo es conocido en
España por su sociedad Gestoría, cuya especialidad es hacer trámites
para empresas y personas (inscripción de escrituras, declaraciones de
impuestos, etc.).

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