por Andrea Chaparro
Diario El Mercurio, 15 de diciembre de 2014
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o.elmercurio.com/2014/12/15/nacional/nacional/noticias/D6F67CDB-050B-4929-A507-595CE0CD2063.htm?id={D6F67CDB-050B-4929-A507-595CE0CD2063}
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Una intervención en 34 barrios críticos o con altos niveles de vulnerabilidad social y la implementación de programas de prevención para estudiantes de enseñanza básica y media en 350 establecimientos educacionales tiene en carpeta para el próximo año el Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (Senda), según lo adelantó su directora, Lidia Amarales, en conversación con "El Mercurio".
"Estamos en el proceso de lanzar la estrategia nacional de drogas 2015-2025, que queremos que vaya más allá de los gobiernos, porque creemos que la temática de drogas es a mediano y largo plazo. Dentro de esta estrategia están las líneas de trabajo de Senda de prevención, tratamiento e integración", apuntó la jefa del servicio.
El primero de estos programas, Actuar en Comunidad -enmarcado en el Plan Comunal de Seguridad de la Subsecretaría de Prevención del Delito-, busca prevenir el consumo de drogas y alcohol en poblaciones vulnerables, proyectándose la atención de más de mil niños y adolescentes.
En septiembre pasado comenzó la intervención de los cinco primeros barrios: Lo Prado, Recoleta, Pudahuel, Lo Espejo y Concepción. A 2017 -dice la directora de Senda-, la cobertura debiese alcanzar las 74 comunas definidas por el Plan Nacional de Seguridad Pública, que son aquellas que concentran el 82% de las denuncias por delitos y más del 72% de la población del país.
Es parte también de la estrategia de prevención 2015 ampliar la cobertura del programa Colegio Libre de Drogas para estudiantes de enseñanza básica y media. Por ahora solo está dirigido a alumnos de entre séptimo y segundo medio, pero el próximo año está proyectado que abarque hasta el fin del ciclo escolar.
Esta intervención implica trabajar al interior de los establecimientos educacionales mediante un equipo profesional (duplas psicosociales) que realizará la instalación del programa en el colegio, capacitando al cuerpo docente en temáticas de prevención y detección precoz del consumo de alcohol, tabaco y otras drogas.
Reintegración
Y si bien la prevención y el tratamiento de personas con consumo problemático de drogas y alcohol están entre las líneas de trabajo de Senda, durante 2013 se comenzó a potenciar también el área de la integración social.
El jueves y viernes último, en Valdivia, se realizó un seminario sobre esta materia, "Integración social, exclusión y drogas", organizado por el servicio, la Universidad Austral de Chile y la fundación Tierra de Esperanza, donde además de la directora de Senda, participaron autoridades regionales, organizaciones sociales y otros actores de la sociedad civil, nacionales y extranjeros.
Amarales explicó que en esta área, "específicamente para este próximo año vamos a mantener lo que tenemos ahora, que son (nueve programas de) viviendas de apoyo a la integración social (VAIS) y nuestros proyectos de orientación socio-laboral (en cinco regiones). No vamos a aumentar el número de viviendas, pero este programa se va a seguir desarrollando para ir incorporando nuevas regiones".
Con todo, el embajador Paul Simons, secretario ejecutivo de la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas (Cicad, OEA), quien estuvo en la inauguración de las jornadas, destacó el trabajo que se realiza en el país en esta materia.
"Celebramos el liderazgo de Chile en este tema, porque lo ha puesto en el mapa, es uno de los nuevos temas en el área de drogas, hace cinco años no se hablaba de esto", dijo el ex representante de EE.UU. en Chile.
La experiencia de organizaciones que trabajan por la integración
Katharina Kastowsky, de Corporación Mañana, explica que esta institución trabaja en la integración de hombres mayores de 18 años, provenientes de sectores vulnerables que han logrado rehabilitarse de adicciones de drogas y alcohol. El foco está en la persona y sus particularidades, dice. El programa, que contempla una estadía en el hogar de la corporación de seis a 18 meses, "está basado en un modelo donde la casa es el centro que hace la contención para el desarrollo del individuo, desde donde se desarrolla en educación, en el ámbito laboral, el manejo del ocio y el tiempo libre, en la revinculación con sus seres queridos".
Karina Zuchel, de Fundación Tierra de Esperanza, cuenta que la organización atiende a más de cinco mil niños y jóvenes en situación de vulnerabilidad social y, si bien tiene distintas líneas de trabajo, la más grande es la de tratamiento de adicciones. En esta área, la mayoría son adolescentes que ingresan
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