Monumento Natural Paposo Norte‏


Área protegida en el Desierto de Atacama:
Una flora única destaca en el recién declarado Monumento Natural Paposo Norte

Desde especies que solo crecen en las quebradas litorales, como el michay de Paposo, hasta orquídeas como la Bipinnula taltalensis conviven en este santuario cerca de Taltal.  

por Richard García
Diario El Mercurio, martes 3 de junio de 2014
 
Como una isla de vegetación en medio del desierto de Atacama ha sido descrita por los botánicos la zona costera al norte de Taltal, ubicación del nuevo Monumento Natural Paposo Norte.
"En el sector se han identificado 117 especies de plantas, y de ese total, el 53% son endémicas; es decir, crecen ahí, y en ningún otro lugar", destaca Diego Flores, jefe del departamento Espacios Naturales y Biodiversidad, del Ministerio de Medio Ambiente.
Eso implica una gran responsabilidad. "Si las perdemos, el costo será extremadamente alto", enfatiza Andrés Meza, gerente de Áreas Protegidas, de Conaf.
Pese a la singularidad de la zona, recién a fines de la década de los noventa un simposio organizado por la Conaf reconoció el valor de su diversidad. La primera medida fue declararla en 2003 como sitio prioritario para la conservación, pero esa categoría tuvo más bien un valor simbólico. Recién el 29 del mes pasado se oficializó su creación como Monumento Natural en el Diario Oficial. "Llevó bastante tiempo, demandó tres distintas administraciones políticas para que se estableciera", dice Meza.
La importancia de la biodiversidad del área ya había sido destacada por el naturalista Rodulfo Amando Philippi durante su expedición a Atacama a mediados del siglo XIX, quien identificó allí al Berberis litoralis , un arbusto de bellas flores anaranjadas conocido como michay de Paposo.
Esta es una de las especies más exclusivas de este ecosistema del desierto costero, ya que solo se conocen dos poblaciones al fondo de estrechas quebradas.
También hay registrada presencia de otras plantas clasificadas como en peligro de extinción, como la Diclíptera paposana , de bellas flores color violeta; el Croton chilensis , un arbusto con flores muy pequeñas y amarillas; la Eriosyce occulta , un diminuto cactus de preciosa floración; la Monttea chilensis , arbusto de hasta tres metros con flores blancas y violeta, y la Bipinnula taltalensis , una orquídea de color verde y blanco.
Tan rica flora debe su existencia a la camanchaca costera, densa capa de niebla que permite una condensación de la humedad y protege las laderas de la extrema desecación que produce el sol entre los 300 y 800 metros sobre el nivel del mar.
El área declarada bajo protección se superpone en 25% sobre el área identificada en los años 90, comenta Flores. "Queda todavía un territorio importante que proteger hacia el sur". Allí vive otra especie única, la Dalea azurea, o higuerilla de paposo, un arbusto con flores de tonalidades azules y blancas. Además, no descarta en el futuro sumar también a la zona de protección el área marina inmediata.
 Entre los más grandes
Paposo Norte, con sus 7.532,56 hectáreas, pasa a ser el decimosexto Monumento Natural del país y el tercero más grande después del Salar de Cardones y el Salar de Surire, en la Región de Arica-Parinacota. Cada uno se extiende por aproximadamente 11.300 hectáreas.
Con esta categoría se clasifica a áreas generalmente reducidas, caracterizadas por la presencia de especies nativas de flora y fauna o por la existencia de sitios geológicos relevantes desde el punto de vista escénico, cultural o científico.

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