por Luis Goycolea U.
Diario El Mercurio, Revista Sábado, 21 de junio de 2014
Tres mil años lleva la humanidad planchando.
Aquí saltan algunas mujeres y dicen "llevamos...".
O.K., les doy el punto.
Por eso es revolucionario
lo que ha hecho Brooks Brothers,
que introdujo una camisa
que se autoplancha
(y que supera aquel intento fallido
de las camisas sintéticas y semitransparentes
'Wash & Wear' que aparecieron en los años sesenta
y que fueron algo así como el símbolo
del vendedor viajero: The Death of a Salesman).
Sí, leyó bien: ¡autoplancha!
Y funciona a la perfección.
Llevo varias semanas
usándolas y son insuperables.
Se llaman Non-Iron
("No planchar", en inglés).
Ah, y para que no
me acusen de sexista,
les cuento que también hay
Non-Iron para mujeres y niños.
Tuvieron que pasar tres mil años
para que llegaran, pero
más vale tarde que nunca.
Ahora, el problema
por resolver, ojalá
antes que desaparezcamos
(no queda mucho)
es lo de los cuellos
de las camisas
La camisa "No-Piñén".
Ése sí es desafío.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
COMENTE SIN RESTRICCIONES PERO ATÉNGASE A SUS CONSECUENCIAS