Señor Director:
Me refiero al interesante reportaje y editorial que se ha publicado recientemente sobre este tema. Como se destaca, en nuestro país la presencia de la mujer en la actividad académica ha tenido un rápido incremento, representando un 42% de los docentes de la educación superior (ES). En la UC, las alumnas de primer año representan el 54% de la matrícula de primer año, en el doctorado la participación subió de 34 a 48%, y el total de profesoras, de 30 a 37% en los últimos diez años. Actualmente, el 74% de las profesoras UC han finalizado sus estudios de posgrado.
Sin embargo, es conocido a nivel internacional el "efecto tijera", que consiste en la igualdad en el número de alumnos de pregrado, de posgrado (magíster y doctorado) y de profesores jóvenes que inician su carrera académica. La diferencia (apertura de la tijera) se produce a nivel de las categorías más altas, en que la participación entre hombres y mujeres es de 70 y 30%, respectivamente, en la gran mayoría de las universidades. Además, estas diferencias también se encuentran en los cargos de gestión académica.
En nuestra universidad se ha analizado el tema, y a través de un estudio riguroso de las necesidades trabajamos para realizar propuestas que permitan avanzar en la integración y aporte de la mujer, las que deben incluir flexibilidad de horario, adaptación a la realidad de la mujer en su entorno familiar, enfoque al cumplimiento de metas más que a un horario fijo, y la ponderación de las calificaciones académicas considerando el tiempo dedicado a las labores universitarias en determinados períodos en que las profesoras han debido disminuir su dedicación a las actividades académicas. Estas medidas debieran facilitar la presencia de profesoras en cargos directivos.
La tendencia de las cifras actuales a nivel nacional permite mirar con optimismo la integración y el aporte de la mujer a las labores de formación de los jóvenes y de creación de nuevo conocimiento. El sistema de ES se enriquece con el aporte de las profesoras e investigadoras en todas las áreas del saber, ya que su ejemplo influirá en los jóvenes y representa un avance en un sistema maduro y de calidad internacional.
Ignacio Sánchez D.
Rector
Pontificia Universidad Católica de Chile
Me refiero al interesante reportaje y editorial que se ha publicado recientemente sobre este tema. Como se destaca, en nuestro país la presencia de la mujer en la actividad académica ha tenido un rápido incremento, representando un 42% de los docentes de la educación superior (ES). En la UC, las alumnas de primer año representan el 54% de la matrícula de primer año, en el doctorado la participación subió de 34 a 48%, y el total de profesoras, de 30 a 37% en los últimos diez años. Actualmente, el 74% de las profesoras UC han finalizado sus estudios de posgrado.
Sin embargo, es conocido a nivel internacional el "efecto tijera", que consiste en la igualdad en el número de alumnos de pregrado, de posgrado (magíster y doctorado) y de profesores jóvenes que inician su carrera académica. La diferencia (apertura de la tijera) se produce a nivel de las categorías más altas, en que la participación entre hombres y mujeres es de 70 y 30%, respectivamente, en la gran mayoría de las universidades. Además, estas diferencias también se encuentran en los cargos de gestión académica.
En nuestra universidad se ha analizado el tema, y a través de un estudio riguroso de las necesidades trabajamos para realizar propuestas que permitan avanzar en la integración y aporte de la mujer, las que deben incluir flexibilidad de horario, adaptación a la realidad de la mujer en su entorno familiar, enfoque al cumplimiento de metas más que a un horario fijo, y la ponderación de las calificaciones académicas considerando el tiempo dedicado a las labores universitarias en determinados períodos en que las profesoras han debido disminuir su dedicación a las actividades académicas. Estas medidas debieran facilitar la presencia de profesoras en cargos directivos.
La tendencia de las cifras actuales a nivel nacional permite mirar con optimismo la integración y el aporte de la mujer a las labores de formación de los jóvenes y de creación de nuevo conocimiento. El sistema de ES se enriquece con el aporte de las profesoras e investigadoras en todas las áreas del saber, ya que su ejemplo influirá en los jóvenes y representa un avance en un sistema maduro y de calidad internacional.
Ignacio Sánchez D.
Rector
Pontificia Universidad Católica de Chile
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