Cada pedazo de pared
de esta ciudad descascarada,
lleva como una piel,
las huellas de nuestra historia
que se cae a pedazos.
Toda una erosión en decadencia.
Esta calle vacía,
este cielo gastado hasta lo insípido,
este aire, un tanto indistinguible del otoño
como un reflejo, constituyen el presente:
un tiempo tradicionalmente agrio,
un tiempo no recomendado por los hechos.
La historia es un equívoco.
Nuestras vidas son el relato
de cómo se construye ese equívoco.
Cómo hablar en forma luminosa
de las oscuridades de toda historia.
Cómo desmenuzar
los cambios de dicha luz,
la manera en que la luz
va definiendo los lugares y las cosas…
La forma misteriosa
que va tomando el cementerio
a medida que oscurece.
Toda historia
es un juego de luces y sombras
y aunque podemos estar equivocados,
tanto el recuerdo como la escritura
son una especie de partos luminosos.
Pero para que ello ocurra,
cada palabra debe ser calibrada
con esmero y precisión
respondiendo a la melodía
de la inteligencia
y atendiendo a los espíritus sensibles
que brotan como hongos, conmovidos
por el testimonio de tiempos oscuros...
_____
Patchwork construido de extractos
de columnas recientes de
Juan Manuel Vial y Edmundo Paz Soldán,
en donde se cita y se comenta
a Hernán Ronsino, Philip Larkin,
Seamus Heaney, más un fragmento
de un poema de Enrique Lihn.
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