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Con lápiz escáner rescatan ballena de 9 millones de años
por María Eugenia Salinas
Diario Las Últimas Noticias, jueves 27 de febrero de 2014
Esta historia se remonta al 2010l
pero en estricto rigor empezó
alrededor de 9 millones de años
cuando unas ballenas nadaban
plácidamente en la costa chilena.
Los cetáceos murieron
y una montonera de años después,
en 2010, cuando se estaba construyendo
la doble vía de la Ruta 5, al norte de Caldera,
los trabajadores se encontraron
con los restos que quedaban de ellos.
Eran unos enormes fósiles,
todos muy bien conservados
y ordenados en medio
de un pequeño cerro,
el llamado, cómo no, cerro Ballena.
En el año 2011 empezaron a trabajar
los paleontólogos en el lugar.
Se formó un grupo de profesionales
de la Universidad de Chile,
del Museo Nacional de Historia Natural
y del Smithsonian Institute de Estados Unidos,
quienes acaban de publicar los resultados
de su investigación en la revista científica
The Royal Society.
En ella se determinó
la causa del varamiento
de, al menos, cuarenta ballenas
(también se encontraron restos
de cachalotes, focas,
perezosos acuáticos
y delfines tipo morsa).
"Algas tóxicas provocaron su muerte.
Dedujimos que algo había pasado
porque hay diferentes especies
y las ballenas estaban todas boca arriba.
Si hubieran varado hubieran estado boca abajo.
La corriente las llevó a ese lugar
y ahí estuvieron protegidas.
Además encontramos hierro
en las capas de sedimento,
que ayuda al florecimiento
de algas tóxicas",
explica David Rubilar,
uno de los investigadores
y jefe de Paleontología
del Museo de Historia Natural.
Los animales llegaron a ese lugar
en cuatro momentos diferentes
y, gracias a los sedimentos que hallaron,
descifraron que eso sucedió
en un período de entre
diez mil y dieciséis mil años.
Pero como la modernidad no perdona,
los investigadores no tuvieron
mucho tiempo para analizar el terreno,
porque la doble vía se haría sí o sí.
Ahora ya no queda nada, sólo pavimento,
pero gracias a dos investigadores
del instituto estadounidense,
Adam Metallo y Vincent Rossi,
la información no se perderá.
"Generalmente tomamos fotos
y hacemos dibujos, pero ellos
utilizaron una técnica
sumamente moderna
para obtener un modelo en 3D.
Trajeron un brazo robot
y escanearon una ballena completa,
con mucho detalle.
Lo hicieron con un láser
del tamaño de un lápiz,
centímetro a centímetro,
toda la ballena.
Estuvieron tres días completos trabajando.
Incluso pusieron una carpa
para que el viento no moviera nada",
explica Rubilar.
El resto de la zona del hallazgo
-de 200 metros de largo por 20 de ancho-
la escanearon con una máquina fotográfica.
"Ahora contamos con información muy valiosa
que de otro modo habríamos perdido.
Estos modelos servirán
para cuando rearmemos la ballena,
ya que ahora está guardada en partes
en el Museo Paleontológico de Caldera",
explica el paleontólogo.
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