La parodia de una crítica‏


El humor insano - La viñeta feroz

«Me empecé a dar cuenta 
de que el ser humano tiene serios problemas mentales...»

Todo es extraño, 
bestial y profundamente incómodo
y funciona por la necesidad estética 
de cuestionar dónde se encuentran 
los límites de lo que nos hace reír. 

Una cosa es evitar 
lo políticamente correcto, 
lo convencional, lo obvio,
y otra es la reflexión que sugiere 
que lo grotesco es la última parada 
sin vuelta del surrealismo, 
un surrealismo callejero y sucio, 
insoportable y degradado...

Puede parecer nítido y eficaz, 
pero al moverse en un universo 
donde la pornografía es una forma del absurdo, 
donde la violencia ficticia es sólo 
una parodia y exacerbación de la violencia real, 
donde el retrato de lo humano es elaborado 
sin misericordia alguna desde la perversión
la cosa se pone abrumadoramente color de hormiga,
sin redención posible...solamente la vacía más satisfacción 
que puede producir una continua diatriba desde
el escepticismo, la desconfianza y un cinismo sin vuelta.

Claro no hay compasión alguna 
por la condición humana
y sus abismos de miseria. 

En ese talante sátírico-sádico-masoquista
no queda otra que captar el lenguaje 
con que se percibe dicha realidad sesgada 
y mostrarla en su profunda deformidad, 
la condición monstruosa del presente 
mirado con anteojeras impuestas, 
como si no hubiera otra cosa, nada más que hacer
que jugar con las formas de la degradación, 
haciendo emerger de ahí  y por medio 
de una risa esperpéntica, patética y profundamente triste
una comedia de lo humano en toda su suciedad y negro resplandor.

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