La matthea del curso

"Hasta aquí el “mattheismo” no tienhe las mejores chances de llegar al poder ni en noviembre ni en diciembre. Pero, pase l oque pase, yo soy un convencido de que “la venganza de los neris” existe, se cumple, y tarde o temprano, los que hacen la pega terminan cosechando bien..."


Evelyn Matthei siempre ha tenido fama de matea. Desde chiquitita. Por eso no escaro que su apellido permita hacer un juego de palabras con sus seguidores. Ellos serían “mattheistas”, y el movimiento que la apoya, el “mattheismo”.

Todo en ella es coherente con este concepto. Su eslogan de campaña es “Un 7 para Chile”. Es decir, ella sería “un siete” (máxima nota que otorga nuestro sistema educativo) y el país podría “sacarse un siete” si la elige Presidenta.

Evelyn parece saberse la materia, hace la pega y siente repulsión por los flojos, por los chamullentos y los “chantas”, eso que no tienen ni cuadernos, pero se las arreglan para pasar de curso, caerles bien a los profesores y hacerse populares con chistecitos supuestamente ingeniosos. La candidata creyó ver a uno de estos ejemplares durante la campaña y no dudó en acusarlo públicamente. 

Es que así son algunos mateos y ahí está el origen del carácter furibundo que suelen cultivar. Es que encuentran injusto que algunos puedan cosechar éxitos por pura “viveza”, sin hacer la pega. 

Los mateos muchas veces también son sujetos de bullying. O les tienen envidia, o no los entienden o no comprenden su temperamento. Y los molestan, o se burlan o abusan de ellos.

El modo de abuso más corriente es que tratan de copiarles en las pruebas, o les quitan las ideas, o les roban los cuadernos. O les comen la colación que traen perfectamente en sus mochilas.

Y algo así ha ocurrido a Evelyn en estas semanas finales de la campaña presidencial.

Ella propuso un Observatorio Judicial, para que se pueda hacer un seguimiento y un escrutinio del trabajo de los jueces. Y a los pocos días el Gobierno anunció que pondría en marcha esa mismísima medida. 

Otra de sus propuestas fue reducir el pago de contribuciones de los adultos mayores. Y qué creen, a los pocos días el Ejecutivo informó que se implementaría esa política pública.

Curioso.

Creo que por primera vez en la historia de la humanidad un candidato presidencial podría terminar cumpliendo sus promesas de campaña antes de que siquiera se realice la elección.

Lo único que no calza es por qué uno tendría que votar un programa que en buena aprte ya se cumplió. ¿Quizás porque quien lo hace podría crear otras iniciativas, al igual como ideó las primeras?¿O es muy nerd lo que estoy diciendo?

No lo sé. Igua me parece un poco anómalo. O paranormal.

Es que así son las cosas en esta tierra nuestra.

Hasta aquí el “mattheismo” no tiene las mejores chances de llegar al poder ni en noviembre ni en diciembre. Pero, pase lo que pase, yo soy un convencido de la la “venganza de los Nerds” existe, se cumple, y tarde o temprano, los que hagan la pega terminan cosechando bien.

Quizás me aferre a ese pensamiento porque yo mismo debo ser un poco nerd. 

Ya veremos. Solo falta una semana. 

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