¿Quién se acuerda o siquiera supo alguna
vez de Aloysius «Alois» Alzheimer?
Aquel siquiatra y neuropatólogo alemán
que vivió entre 1864 y 1915
(es decir después que naciera mi abuelo
paterno y poco antes de que naciera mi padre).
A Alzheimer se le atribuye
el primer caso publicado
en una revista científica
en donde se presenta
un caso de "demencia pre senil",
lo que más tarde su colega Emil Kraepelin
identificaría con el nombre
de enfermedad de Alzheimer.
Resulta curioso que al mismo tiempo
que esta devastadora enfermedad
va progresivamente borrando los recuerdos,
convirtiendo a las personas en la antítesis
del personaje de Borges, Funes el memorioso,
exista una tecnología como la de los motores
de búsqueda de Google, que informan
de cosas que ocurrieron en nuestro pasado
colectivo, de la cual o no teníamos recuerdos
o nunca supimos en su momento.
Pero lo más fantástico es lo que ocurre
con los traductores que alcanza hasta
los nombres propios.
Por ejemplo, si uno digita
Aloysius Alzheimer
y quiere traducirlo al italiano,
la respuesta que recibe es:
Franco Deterioro.
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