Todos nos podemos equivocar,
pero a veces el periodismo
es demasiado tajante en sus juicios
y les falta visión y sensatez
para darse cuenta que los eventuales
problemas de madurez de los
jugadores talentosos es un trabajo
que hay que realizar al interior
de la selección, guiado por
el buen criterio de un director técnico
con capacidad de convocatoria
y credibilidad, que se da cuenta
que el camino no va por la marginación,
sino por una conversación madura,
trabajo duro y bien hecho,
unidad y mística, y en último
lugar, pensar en tomar medidas
que lo más que consiguen
es dar ventaja a los equipos adversarios.
Digo esto recordando la columna
de Hugo Marcone del primero
de agosto de este año, en que
críticó duramente a Valdivia
y lo dijo todo con el título
de su artículo:
Mejor que se quede en Brasil
Se equivocó Marcone,
tenía razón Sampaoli.
Con Valdivia vamos a ir a Brasil
y estaría bien reconocerlo,
o si no mejor quedarse callado
No hay comentarios:
Publicar un comentario
COMENTE SIN RESTRICCIONES PERO ATÉNGASE A SUS CONSECUENCIAS