Les Luthiers en clave pictórica...‏


A veces, para no cansar a su auditorio 
con el repetido tema de la pintura impresionista, 
cogía un violín, y hundiendo 
su blando mentón en el madero, 
circulaba con la levedad 
de una mariposa por entre las sillas, 
arrancando suspiros a las señoras 
y miradas suspicaces a los varones. 

Daba la impresión 
de que los frascos se estremecían 
con los agudos estridentes del ejecutante, 
pero esos ruidos se debían al gato de la droguería 
que, aturdido por los maullidos de su amo, 
buscaba la salida, equilibrándose sobre los remedios…

_____

Fragmento de
La lección de pintura
Adolfo Couve

No hay comentarios:

Publicar un comentario

COMENTE SIN RESTRICCIONES PERO ATÉNGASE A SUS CONSECUENCIAS