Las aves son especiales




Un grupo liderado internacional de científicos, liderados por investigadores de la Universidad de Yale, publicó el primer árbol genealógico que integra a todas las especies de aves conocidas, con la ayuda de datos que se remontan hasta la edad de los dinosaurios.  El estudio aparece destacado hoy en la revista Nature.

Para hacer la investigación, sus autores pasaron cinco años recopilando con supercomputadores los datos paleontológicos y muestras de ADN  de una enorme cantidad de especies, incluyendo las 9.993 registradas que en la actualidad se supone habitan el planeta.

Basados en datos previos, los científicos esperaron ver que la aparición de nuevas especies declinaría a lo largo del tiempo.  Sin embargo, como cuenta Arne Mooers y Jeff Joy, biólogos de la Simon Fraser University (SFU), en Canadá, que formaron parte del estudio, en realidad la tasa de especiación estaba aumentando y no declinando.

"Tal vez las aves son especiales"; piensa Mooers. "Probablemente son tan buenas para desplazarse por el entorno que pueden escapar de la competencia local con sus parientes y comenzar una vida nueva en cualquier otro lugar, produciendo brotes de nuevas especies en diferentes períodos y lugares del planeta".

Destacan que las áreas donde se ha producido mayor diversificación incluyen Norte y Sudamérica, especialmente la vertiente andina de nuestro continente, incluyendo Chile.

Nuestro país presenta una mezcla de grupos que exhiben una muy rápida diversificación: pájaros cantores, patos, gaviotas y picaflores.  «Chile cuenta con un montón de linajes altamente especializados», confirma Mooers.

Para el ecólogo e ingeniero forestal de la Universidad de Chile, Cristián Estades, el estudio demuestra que no sólo algunos grupos de aves se diversifican más rápido que otros, sino que también hay regiones en el planeta donde ha habido una mucho mayor tasa de especiación que otras.  Y este último patrón no está necesariamente relacionado con la latitud.  Así, sin perjuicio de que en las zonas tropicales haya mayor diversidad de aves vivas, la mayor "producción" está ocurriendo de acuerdo a otros patrones especiales.

Particularmente dentro de Sudamérica, los autores observan que hay una tendencia a que una gran parte de las "especies nuevas" se encuentran fuera de las zonas de mayor diversidad (como la cuenca del Amazonas y Andes tropicales).  "Este es el caso de gran parte del territorio de Chile y del cono sur, en el cual un número importante de aves (y particularmente el grupo de los Furnáridos, que incluyen a los canasteros, tijerales, mineros, rayaditos, etc.) se habrían originado y establecido en esta región como producto de cambios ambientales importantes como el levantamiento de los Andes y el retroceso de hielos de origen glacial", explica Estades.

Pero, ojo, esto no contrarresta el proceso de extinción que están sufriendo las especies en nuestro planeta, incluyendo las aves.  Una nueva especie de ave surge cada 700 años, pero ru tasa de desaparición lo hace a un ritmo 300 veces más alto, es decir, una especie de ave se extingue de nuestro planeta cada 2.3 años, aproximadamente.

Diario El Mercurio, jueves 1˚ de noviembre de 2012
Ciencia & Tecnología, por R.García.

Diario El Mercurio, jueves 1˚ de noviembre de 2012
Ciencia & Tecnología, por R.García.

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