Pamela Ohlbaum T.
Una cifra cercana a los US$ 611 millones ($292.298 millones, al tipo de cambio de ayer) es, hasta ahora, el impacto del alza del impuesto de Primera Categoría en las principales empresas del mercado local que han reportado sus resultados al tercer trimestre o que ya han dado a conocer el efecto de esta medida en sus balances trimestrales.
La reforma tributaria subió de 17 a 20% la tasa impositiva para las empresas, que este año ya estaban pagando un gravamen de 18,5% a raíz de los ajustes realizados luego del terremoto de fines de febrero de 2010.
El impacto es particularmente fuerte en firmas como Copec, CMPC, Colbún y Latam, en las cuales el monto supera los $33 mil millones.
Esta situación se reflejará en las utilidades al tercer trimestre, ya que, según exige la Norma Internacional de Información N° 12 (NIIF 12) de IFRS, cuando hay un cambio en la tasa de un impuesto, su impacto debe registrarse en los estados financieros del período en que se realizó esa modificación. Como la reforma tributaria se aprobó antes del 30 de septiembre, el ajuste se verá reflejado sólo en los resultados al cierre de este período.
La principal explicación de este impacto es el ajuste que tienen que realizar las compañías en el cálculo de los impuestos diferidos. Estos son tributos que se contabilizan de dos formas.
La primera es como impuestos por cobrar, en los casos en que se haya adelantado el pago en un período anterior (lo que genera un ingreso financiero) y que refleja una mayor utilidad por el alza de tasa de 17% a 20%.
Ese es el caso de Entel, compañía que presenta un impacto positivo de $5.708 millones. También en Vapores, firma que mostró pérdidas en casi todos sus últimos estados de resultados.
El segundo caso, y que se repite en la mayoría de las compañías, es el de tener impuestos diferidos por pagar, lo que ocurre en los casos en que se haya postergado el pago del tributo debido a una anticipación del gasto tributario (lo que genera, a su vez, un gasto financiero). Según un análisis de BICE Inversiones, este impacto asciende al 6% de la utilidad antes de impuestos acumulada al tercer trimestre en pesos de las principales empresas que han reportado hasta ayer (CMPC y Copec aún no informan sus resultados, pero ya informaron el impacto en sus balances de los cambios generados por la reforma tributaria).
Según Rodrigo Jacob, gerente de estudios de BICE Inversiones, esto impacta en gran medida debido a que las empresas locales poseen más pasivos que activos por impuestos diferidos, lo que obedece principalmente al aprovechamiento de beneficios tributarios, como la depreciación acelerada. En esa línea, las empresas con más activos fijos -como mineras o industrias- y en etapa de alta inversión podrían tener un mayor impacto.
Otra razón que afecta a la última línea de resultados es que el impuesto de 20% grava también las utilidades al tercer trimestre.
No obstante, el efecto que puede tener este ajuste en los dividendos que repartan las compañías -por el impacto que tendrá en las utilidades líquidas distribuibles- varía de acuerdo con el tipo de activo que tenga cada compañía, ya que para las empresas que tienen activos biológicos (como salmones o bosques) existe una normativa de la SVS que les permite excluir del cálculo de la utilidad líquida distribuible los saldos de impuestos diferidos que fueron reconocidos en ocasiones anteriores.
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