El Estado no falló

Cartas 
Diario El Mercurio, Viernes 02 de Noviembre de 2012 

http://blogs.elmercurio.com/columnasycartas/2012/11/02/el-estado-no-fallo.asp

Señor Director:

Se equivoca mi amigo Gonzalo Rojas cuando señala en su columna (31/10/2012) que durante el día de la elección "era evidente que había fallado el Estado". Ello a propósito de descubrir que en la antigua mesa de varones N° 1 de la circunscripción electoral El Centro de la comuna de Santiago, donde fue vocal, se encontraban inscritas 248 mujeres con RUT de baja numeración que en su mayoría no llegaron a votar.

El Estado no falló. El Gobierno al tramitar la nueva ley de inscripciones electorales y el Servicio Electoral al implementarla sin contratiempos en el poco tiempo que dispuso cumplieron con las disposiciones constitucionales, las que establecen un sistema de registro electoral "al que se incorporarán por el sólo ministerio de la ley quienes cumplan con los requisitos establecidos por esta Constitución".

Las mujeres a que se refiere Rojas son chilenas mayores de 18 años, y respecto de ellas el Registro Civil no dispone ni ha remitido al Servicio Electoral una certificación de su defunción. Es posible que hayan fallecido, podría haber sido en el extranjero, pero mientras no nos conste su deceso, es mejor que aparezcan en los registros electorales. Si efectivamente están fallecidas, igual no podrán votar. Comprenderá Rojas que no podemos presumir su defunción ni por la edad, ni mucho menos por el carácter tradicional de sus nombres de pila, como él especula. Como dispone la nueva ley, los nuevos electores se inscribieron siguiendo el orden correlativo de su RUT, y a falta de un domicilio en el Registro Civil se utilizó su lugar de nacimiento. Ello explica por qué se concentraron en las primeras mesas de Santiago.

Pero como Rojas nos dice, al menos una de ellas estaba viva y con su avanzada edad llegó a votar. Pudo así ejercer su derecho a sufragio garantizado en la Constitución. Valió la pena haber inscrito a las otras 247 para que al menos una de ellas que estaba viva pudiera votar.

Rojas tendrá que estar de acuerdo conmigo en que la falla grave del Estado habría sido que esa única mujer, teniendo derecho, no hubiera podido emitir su sufragio el domingo pasado. Ello no sucedió.

Andrés Tagle Domínguez

Asesor Ministerio Secretaría General de la Presidencia