Dos cartas acerca de la «no pobreza»‏



Carta 1 
Diario El Mercurio, Sábado 22 de Septiembre de 2012 
La no pobreza

Señor Director:
Las personas en situación de pobreza se definen actualmente en Chile por sus ingresos: son quienes viven en hogares que no logran adquirir mensualmente 72 mil pesos para cada uno de sus integrantes.
Pero si con la última encuesta Casen indagamos en las condiciones de vida de quienes superan por poco este límite -ganando hasta el doble de dinero de quienes viven en la pobreza (144 mil pesos per cápita)-, nos encontramos con una sorpresa.
El 85% de estos "no pobres" carece de cualquier ahorro. El 20% de ellos no tiene inodoro conectado a alcantarillado. El 12% de estos "no pobres" tuvo una enfermedad o un accidente en los últimos tres meses, pero el 95% de ellos no posee seguro de salud. El 51% llegó, como máximo, a completar la educación básica.
Y tampoco tienen grandes posibilidades de eludir estas carencias: la mayoría de estos "no pobres" ya trabaja 45 horas semanales o más; a pesar de que la mitad estaría dispuesta a trabajar más horas, casi ninguno ha logrado tener un segundo trabajo.
En Chile existe una "no pobreza" con carencias básicas de ingresos, vivienda, salud y educación, además de pocas posibilidades de superación. Es hora de abrir el debate para incorporar en nuestras estadísticas nacionales una medición más sensata de la pobreza y la vulnerabilidad social.
Pablo Beytía
Centro de Investigación Social Techo-Chile
Carta 2
La no pobreza

Diario El Mercurio, Lunes 24 de Septiembre de 2012 


Señor Director:
Interesante carta sobre la "no pobreza" publicada en este diario del sábado 22 de septiembre, sobre todo por mostrar un punto de vista distinto en relación con la vulnerabilidad social y las carencias que aún viven miles de chilenos, los cuales supuestamente ya no son pobres.
En relación con lo anterior, me gustaría aportar otra mirada y antecedentes sobre lo mismo. Cada año, la Fundación Vivienda, fundada por el jesuita Josse van der Rest, sigue fabricando y entregando más de cinco mil mediaguas -viviendas de emergencia- al año, con un total de 470.000 en los 46 años de vida de la institución.
Por lo tanto, no es necesario hacer muchas encuestas para comprobar que estamos muy lejos de solucionar los problemas habitacionales que hoy enfrentan los más pobres de Chile.
FELIPE ARTEAGA E.
Director Social Fundación Vivienda

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