WELCOME TO YOUR BLOG...!!!.YOU ARE N°

Los últimos hallazgos de Némirovsky y Márai

Recuperación Nuevos libros


Son dos fenómenos editoriales. Fueron famosos en vida, pero cayeron en el olvido. Una publicación del año 1942, de Márai, y la obra póstuma de Némirovsky, editada en 2004, generaron tal interés, que se han recuperado sus trabajos previos e inéditos. Llegan ahora las últimas de cada uno.  

por Patricio Tapia 

Diario El Mercurio, Revista de Libros, domingo 5 de agosto de 2012



El interés en su vida y en su obra, el éxito, el reconocimiento de la crítica, el contar con muchos lectores y también con una reputación literaria. Los objetivos que la mayoría de los escritores persiguen y que pocos logran (o logran alguno; rara vez todos juntos) fueron alcanzados por Irène Némirovsky y Sándor Márai. Cada uno los conquistó en dos oportunidades, cada uno con un intervalo de más de medio siglo. Ambos gozaron de fama en vida, ambos fueron olvidados y ambos han sido redescubiertos de manera póstuma.
Las últimas recuperaciones de estos escritores agregan otra pieza al rompecabezas de sus respectivas obras: Liberación, de Márai, y Jezabel , de Némirovsky.
Vidas (editoriales) paralelas
En 1999, el editor italiano Roberto Calasso publicó El último encuentro , una obra de 1942, escrita por un ignorado escritor húngaro nacido en 1900 y que había llevado una vida errante tras abandonar en 1948 su país. Se había establecido en Estados Unidos en 1980 y su nombre era Sándor Márai. Después de haber perdido a su esposa, en 1986, y en 1987 a sus hermanos y a su hijo (adoptado), Márai murió por propia mano en 1989.
Aunque entonces omitido como escritor húngaro, había sido en los años de entreguerras una figura y uno de los autores más respetados de su idioma, al punto de que existían traducciones suyas de los años 50 en alemán y castellano. Pero, efectivamente, no fue sino hasta 1999 que comenzó la recuperación de su obra -inmensa-, como un proyecto sostenido en castellano, alternando novelas y diarios u obras autobiográficas.
Con Irène Némirovsky ocurrió algo en cierto sentido similar. En 2004, la aparición de su libro Suite francesa fue un suceso editorial que introdujo a los lectores a una autora que había sido una especie de "sensación" en el París de 1929. Parte del interés sobre Suite francesa descansaba en la casi increíble historia de la sobrevivencia del manuscrito. Ella escribió el libro como una judía inmigrante en la Francia ocupada por los nazis. En 1940 dejó París por una villa que también era parte de la zona de ocupación. Fue arrestada en julio de 1942 y deportada a Auschwitz, donde murió en agosto. Su marido, Michel Epstein, fue deportado en noviembre de ese mismo año y también murió. Las dos hijas del matrimonio lograron sobrevivir y guardaron con ellas, en su equipaje, el manuscrito de la última e inacabada obra de su madre. A partir de entonces, también se iniciaría un proyecto de recuperación de sus obras anteriores o inéditas, como El maestro de almas (2005) o El ardor de la sangre (2007).
Los dos últimos libros en castellano de ambos autores son en parte el reverso de las obras que los hicieron primero conocidos. Si la obra de Némirovsky era una póstuma, largamente inédita, y la de Márai una de las escritas en el momento de su mayor figuración, Liberación , de Márai es un libro que estuvo inédito hasta el año 2000, cuando se cumplió el centenario del nacimiento del autor. Y Jezabel , de Némirovsky, es una de sus obras de antes de la guerra.
"Jezabel"
Los textos tempranos de Némirovsky tratan de temas que ocuparían su imaginación en la primera mitad de los años 30: los judíos, el mundo de los negocios y las finanzas, la emigración rusa, el amor. La fama le llegó con su novela temprana David Golder (1929), que cuenta la historia de un financista judío que arruina a su socio cristiano y es, a su vez, explotado por su esposa. Luego publica El baile (1930). De hecho, se le ha acusado de manejar estereotipos antisemitas (sus personajes judíos suelen tener narices ganchudas, complexiones cetrinas y manos flácidas, ser avaros y tener prácticas inescrupulosas en los negocios, etc.). La emigración rusa domina en libros como Nieve en otoño (1931), El vino de la soledad (1935) o El caso Kurílov (1933), que cuenta la historia de un anarquista ruso a quien se le encarga matar a un ministro.
En 1936 publica Jezabel , un drama psicológico que explora las relaciones entre madre e hija y el temor patológico a envejecer. Gladys Eysenach -una madura y hermosa mujer de alta sociedad, que gusta de las fiestas y el lujo- es acusada de haber asesinado a un joven estudiante, su supuesto amante. El juicio genera expectación y hay un público pendiente por saber los detalles. La mayor parte de la narración es la reconstrucción retrospectiva de los hechos que llevan al juicio. La situación y el estilo a veces teatral hacen pensar en una película vieja (de hecho, hay una de Billy Wilder con el mismo título), pero las revelaciones posteriores muestran que puede ser mucho más contemporánea de lo que se piensa en un primer momento.
Irène Némirovsky había nacido en Kiev en 1903. Parte de una rica familia de banqueros que huyó de la Revolución Rusa, peregrinó por varios países y se estableció en París en 1919. Su infancia estuvo marcada por la difícil relación con su madre, una mujer vana y frívola, que no quería a su hija porque le recordaba constantemente el paso de los años. La autora tomaría venganza con retratos crueles de madres narcisistas y descuidadas en casi todas sus novelas, particularmente en El vino de la soledad, en que el odio es tal, que la hija decide seducir al amante de su madre. Parece que algo de razón tenía, porque las hijas de Némirovsky, cuando intentaban salvarse, fueron donde su abuela que vivía cómodamente en Niza y ésta rechazó incluso abrirles la puerta.
"Liberación"
Si las novelas de Márai tienen elementos recurrentes: temas como las pasiones reprimidas, la desintegración de la burguesía, esperas infinitas, la constancia del amor y el riesgo de la deslealtad, ambientes sombríos y largos diálogos, Liberación entraña algunas novedades. Se ambienta en el asedio militar a Budapest, en diciembre de 1944. El Ejército Rojo está en las cercanías, los aliados bombardean sin escrúpulos y los nazis y sus secuaces húngaros quieren resistir pero sin dejar las masacres de civiles y judíos.
El asedio a Budapest duró tres meses, hasta febrero de 1945. Murieron más de 150.000 personas. Márai escribió esta novela también en tres meses, de julio a septiembre de 1945, justo después de tomar Budapest el Ejército soviético. Sin embargo, sólo se publicó el año 2000.
La protagonista, Erzsébet, vive bajo una identidad falsa porque es judía y porque su padre, un astrónomo famoso, es perseguido por los nazis por su postura liberal. El departamento de ellos ha sido destruido, pero para salvar al padre decide que sea encerrado, más bien emparedado, junto a otras personas en un espacio del tamaño de una despensa. Su hija se refugiará al frente, en un lugar bajo tierra, donde el tiempo se dilata, no existen el día ni la noche ni reglas sociales, con el sonido constante de las bombas. Es un mundo subterráneo, maloliente y caótico. Ella espera la llegada de los rusos, pero será un encuentro muy distinto del esperado.
Al propio Márai le ocurre que durante la guerra su departamento en Budapest es destruido por los bombardeos. Pero antes se habían mudado a un pueblo cercano. Allí se hace cargo de un niño que llegaría a ser su hijo adoptivo.
Su libro autobiográfico ¡Tierra, tierra! (1972), que cubre desde 1944 hasta 1948, comienza con el encuentro de Márai con un soldado soviético. Las tropas rusas llegaron a ese pueblo antes que a Budapest y ocuparon las casas de los residentes, haciendo de la intromisión una rutina. EnLiberación se cuenta cómo, en muy poco tiempo, se destruye lo poco que quedaba del ambiente civilizado que Márai amaba.
Vida y ficción
Una de las características de los mejores libros de Márai y de Némirovsky es que logran mostrar las tragedias colectivas a través del prisma individual.
Liberación y Jezabel , en cierto sentido, tienen muchos elementos autobiográficos de sus autores. Márai relata enLiberación las deportaciones de judíos para ser asesinados. Poco tiempo antes había muerto Némirovsky en una de ellas, enviada de Francia a Auschwitz. Tres años mayor que ella, Márai la sobreviviría casi cincuenta, pero acabaría con su propia vida.
El escritor inglés Philip Guedalla alguna vez indicó que la biografía es una región muy definida que limita al norte con la historia, al sur con la ficción, al este con el obituario, y al oeste con el tedio. Cabe agregar que casi siempre entronca también con la tragedia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

COMENTE SIN RESTRICCIONES PERO ATÉNGASE A SUS CONSECUENCIAS