A los 86 años, el Premio Nacional de Literatura 1996 falleció producto de una insuficiencia respiratoria. Fue uno de los más importantes formadores de poetas en Chile.
por Iñigo Díaz
Diario El Mercurio, lunes 23 de julio de 2012
Se le recordará como un poeta hiperactivo, apasionado y crítico, aunque Miguel Arteche, nacido en Nueva Imperial en 1926 y fallecido en la comuna de La Reina la noche del sábado, fue mucho más que un poeta.
Publicó cuentos, ensayos y hasta libros para niños; fue novelista y formador de generaciones de poetas; trabajó como académico, agregado cultural, periodista y subdirector de la Dibam; escribió himnos como el de la "Patria Joven", junto al compositor Juan Amenábar; y obras de carácter docto como la "Cantata del pan y la sangre", junto al músico de Concepción Wilfried Junge. Miguel Arteche quiso ser arquero de fútbol y ajedrecista. Terminó, además, siendo lo segundo.
"En uno de los tantos actos públicos, oficiosos e intelectuales a los que tenía que asistir, y donde es obligación disimular el aburrimiento, Miguel sacó de su bolsillo un tablero de ajedrez portátil", recuerda el poeta Floridor Pérez. "No alcancé ni a darme cuenta cuando hizo su salida y me dijo que jugara con él. Sus formas de escribir poesía y de jugar ajedrez estaban conectadas. Miguel siempre hacía aperturas clásicas en el tablero, que para mí equivalían a lo que representa el soneto", cuenta.
El soneto fue, por cierto, un campo abierto para la creación del fallecido Premio Nacional de Literatura de 1996. Miguel Salinas Arteche -que había alterado el orden de sus apellidos-, murió producto de una bronquitis obstructiva en la casa donde vivía junto a su mujer, Ximena Garcés, con quien tuvo siete hijos. Sus funerales se realizarán hoy en el Cementerio Católico.
Iniciado en la poesía hace 65 exactos años, desde que publicara el libro "La invitación al olvido" (1947), la crítica y él mismo declaraban sin embargo que fue con "Destierros y tinieblas" (1963) cuando Arteche alcanza su autonomía poética. Hacía una década que su delicada salud -sufría de arteritis temporal- lo había obligado a dejar la actividad literaria. Su última publicación fue el "Jardín de relojes" (2002), y la última vez que apareció en público fue el 23 de septiembre de 2008, cuando discípulos de su histórico Taller Nueve, nacido en 1979 con jóvenes poetas, le hicieron un homenaje en la Corporación Cultural de Las Condes con el lanzamiento del libro "Taller Nueve. Cuarta antología".
Alejandra Basualto, una de sus alumnas más cercanas, recuerda: "Era muy exigente y severo, pero a la vez muy generoso. Enseñó todo lo que sabía. Primero, a amar la poesía, y luego a descubrir el misterio y el poder de la palabra. Nos inculcó el rigor de la palabra exacta, que él sabía descubrir. Siempre nos asombraba". "Asombro" no es una palabra cualquiera. Para Miguel Arteche era precisa: "Asombro es la palabra que define muy bien lo que me parece sea la poesía, porque es el asombro lo que nos hace ver a las personas y las cosas cómo si las viéramos por primera vez. Como si recién hubieran nacido. Es como cuando nos enamoramos: todo se nos aparece como si por primera vez descubriéramos algo que no habíamos descubierto en la persona amada", decía el poeta.
Teresa Calderón
"Es un dolor muy grande. Con Miguel se va el último pedacito de mi papá (Alfonso Calderón, Premio Nacional de Literatura 1998). Ellos eran muy amigos, y yo siempre estuve cerca de Miguel, mi tío Miguel, mi querido amigo y mi querido maestro. Nos vamos quedando cada vez más solos de gente grande y buena, noble y generosa".
Floridor Pérez
"Él trabajaba en la sección 'El averiguador universal', de 'El Mercurio'. Me asomé a la puerta de su oficina y no lo vi porque estaba detrás de un diccionario. Yo pensaba que un poeta que manejaba tan bien la métrica y debía saber el idioma al revés y al derecho... pero él tenía la modestia suficiente para buscar la palabra precisa. Fue una lección de sabiduría y humildad".
Jaime Quezada
"Miguel Arteche es un poeta iluminado de una llama viva en su escritura. Se puede ver en obras como 'El sur dormido' y 'Destierros y tinieblas'. Su poesía cruza temas familiares, pero al mismo tiempo sublimes, con un lenguaje resuelto, lleno de ironía y humor, no exenta de amores y ternuras".
Andrés Morales
"Nunca convirtió su obra literaria en un circo, como suele ocurrir. Desde el Taller Nueve, Miguel Arteche me dio las primeras armas del oficio. Como creador fue uno de los grandes de una generación que comparte con Enrique Lihn y Stella Díaz Varín, y como maestro fue uno de los más importantes formadores de poetas de los últimos 50 años".
Miguel Arteche ha sido uno de los pocos beneficiados con el Premio Nacional de Literatura en épocas recientes que mereció una aclamación unánime del público y la crítica. Aunque la concesión del galardón al poeta oriundo de Cautín tuvo lugar en forma tardía (1996), no hubo controversias ni ásperos debates. Era una figura de peso indiscutible en la poesía chilena.
Mucho más conocido por su producción lírica, Arteche también ha cultivado con éxito otros géneros, destacando las novelas "La otra orilla" (1964) y "La disparatada vida de Félix Palissa" (1971), además de numerosos volúmenes de cuentos y gran cantidad de ensayos.
Arteche está vinculado directamente con la corriente más rica de la poesía española, que proviene del Siglo de Oro, y con la Generación del 27, de la cual surgieron nombres clave en la literatura castellana moderna, como Jorge Guillén, Luis Cernuda, Rafael Alberti y varios más.
Así, tradición y vanguardia se unen en las estrofas del poeta chileno y a esas facetas hay que agregar una profunda preocupación metafísica: Arteche es uno de los poetas religiosos más importantes del país.
La cumbre de sus versos está en sus libros "Destierros y tinieblas" (1963) y "Noches" (1976). 'Golf' es uno de los grandes poemas chilenos del pasado medio siglo y en los versos "Cordillera del martillo/que clavó/Vestiduras divididas/por el puño del temblor/Se arrodilló el caballero/por su pelota de golf", se contrapone la crucifixión de Cristo con la artificialidad del campo deportivo.
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