En lo Absoluto‏

Hace algunos años en una de sus crónicas mercuriales

Enrique Lafourcade mencionó algo que, si no recuerdo

mal, había publicado en uno de los libros, Oreste Plath.

Se trataba de un letrero que aparecía junto a una 'animita'

como las que se observan a orillas de los caminos;

esas ermitas pintadas de blanco a las que se le encienden velas

y que son levantadas como testimonio de algún hecho trágico

ocurrido en el lugar. (Existen de diverso tipo, algunas

como la de 'Romualdito' en la calle Borja de Estación Central,

de Santiago, son objeto de peregrinación y se encuentran

tapiadas de placas que agradecen favores a la 'animita').

En una de éstas había un cartel que decía 

«No Estacionar en lo Absoluto».

El sentido del que escribió la leyenda

fue sin duda algo así como:

Prohibido estrictamente (absolutamente)

estacionar junto a la animita.

Pero la frase podría tener

una segunda interpretación,

esta vez de orden escatológico:

'No Estacionar en el Más Allá'.

Una variante de esta historia ocurrió

en México, con un cartel que decía:

«A los materialistas les está

prohibido estacionar en lo absoluto».

Aquí pareciera haber connotaciones

político-filosóficas, si uno no está

al tanto de que en México se le 

denomina 'materialistas'

a los conductores de camiones

que transportan materia 

como grava, arena y diverso material 

que se traslada de un lado a otro

en este tipo de material rodante

especializado en transporte carga.

Algo así como estrictamente prohibido

estacionar vehículos de carga, o algo similar.