brotaran miles de flores de arcilla en Londres

REPORTAJE 24 meses tardó en concretarse la instalación "Out of Sync", de Fernando Casasempere:
Paso a paso, el proceso creativo para que brotaran miles de flores de arcilla en Londres

No es usual que la obra de un artista chileno se emplace en un espacio público de una de las principales capitales del mundo. Aquí seguimos las etapas de este ambicioso proyecto, desde los bloques iniciales de arcilla hasta su "plantación" contra el tiempo.  

ELENA IRARRáZABAL SÁNCHEZ Desde Londres 

Diario El Mercurio, Artes & Letras, 
domingo 25 de marzo de 2012


1 DESVELOS EN HACKNEY
En la zona este de Londres, en Hackney, lejos de Picadilly o del Big Ben, instaló su taller el escultor chileno Fernando Casasempere (52). "Cuando llegué era un barrio desolado, con mucha inseguridad. Casi todos los días incendiaban un auto en la noche. Hoy la situación ha cambiado. En el área se levanta el epicentro de los Juegos Olímpicos y se ven las siluetas de los nuevos edificios".
Los cambios en Hackney podrían ser una metáfora de la carrera de Casasempere en Londres. "Estoy aquí desde hace 15 años. Los primeros fueron de grandes sacrificios y de buscar un espacio y una forma de expresión que me insertara en el medio artístico inglés. Mi obra tiene una matriz muy americana, con un material como la arcilla, que hunde sus raíces en el mundo precolombino. Mis tonos tienen que ver con el paisaje chileno. Pero al cabo de cinco años, también fui recibiendo el influjo de la tradición escultórica inglesa y del paisaje británico. A partir de estos pilares, mi obra empezó a crecer".
El 2005, la conocida galería New Art Center toma la representación de Casasempere, quien participa en una serie de muestras colectivas e individuales en el Victoria & Albert Museum y en otros espacios. Su carrera se consolida y el 2010 le ofrecen desplegar una instalación en el patio central de Somerset House, un majestuoso edificio, que hoy constituye uno de los polos culturales de la urbe y convoca a dos millones de visitantes al año.
"Gwyn Miles me invitó a formular un proyecto sin poner ninguna condición ni directriz previa. Tuve total libertad de acción". "Sentimos que el talento de Fernando iba a producir una obra digna de uno de los grandes espacios públicos de Londres", explica Miles, la influyente directora de Somerset House, quien antes se desempeñó como una de las cabezas del V&A.
La propuesta de Casasempere, ligada a su temática de la multiplicación de la imagen, fue sacar los adoquines del patio e instalar allí un paisaje inesperado: un prado con pasto real y diez mil flores de arcilla. De allí el nombre de la obra -"Out of Sync" (fuera de lugar)- que saluda la llegada de la primavera y previene sobre los frágiles ciclos naturales.
2 CUATRO DÍAS DE HORNO
Alrededor de 1.350 kilos pesaban los bloques individuales de arcilla que el escultor utilizó para esculpir cada flor. Todos fueron teñidos con polvos procedentes de los relaves de cobre, mezclados con otros minerales, como feldespato y estaño. La mezcla se incorpora cuando la arcilla está húmeda y antes de que se le dé forma a la flor.
Los bloques fueron trabajados uno por uno por Casasempere, para que los resultados fueran distintos y con tonos variados. Luego de ser modeladas prolijamente -"para hacer de un material rígido, algo más orgánico"- cada flor permaneció en el horno durante cuatro días. Después se le incorporó un tallo metálico.
El proceso no estuvo exento de momentos de fatiga. "Cuando ya iba en la flor número ocho mil estaba cansado. Me tomé un pequeño recreo y me fui a Barcelona, donde me gusta recorrer las librerías. Recuerdo que compré una obra sobre la epopeya de Schackleton y de alguna forma me sirvió de inspiración", rememora Casasempere.
La magnitud del proyecto involucró la necesidad de buscar apoyo económico y se logróuna importante donación de Antofagasta Minerals. "Varias razones pesaron. Se trata de la creación de un artista chileno y de una exhibición con acceso gratuito en un lugar emblemático de la ciudad, justo en los días previos a los Juegos Olímpicos, lo que facilita el impacto masivo de la obra. Además, utiliza materiales de la minería y la instalación va a ser donada completamente a Chile, un factor crucial", explica Rafael Quiroga, gerente de asuntos externos de la empresa.
3 MINUTOS CRUCIALES
En enero de 2012, cuando en el taller del escultor "casi no se podía caminar", las flores se almacenaron en 50 enormes cajas. Días después se inició el montaje del gran prado verde, con leves ondulaciones, que reemplazó a la aridez de los adoquines. Y el sábado 10 de marzo comenzó el momento crucial: en sólo cuatro días, Casasempere debía "plantar", una por una, los miles de flores de arcilla.
"Tenía una idea más o menos clara de lo que quería hacer y cómo distribuirlas, pero también sabía que el edificio y su entorno iban a tener algo que decir al momento de plantarlas. Una vez en terreno, las inclinaciones fueron relevantes al momento de la instalación. Terminé, de alguna manera, 'pintando' en el lugar. La composición tiene algo que ver con pintura, en dónde pones los pesos y cómo haces para mantener al ojo del observador alerta e interesado en todo el conjunto", comenta.
Las flores no se distribuyeron en forma uniforme, sino que fueron configurando masas más o menos densas de "vegetación", lo que le da diversidad y armonía al conjunto. Finalmente, tras días de trabajo contra el tiempo, en la tarde anterior a la apertura se retiraron las rejas que protegían las faenas. Los sorprendidos transeúntes se pudieron acercar con curiosidad al súbito prado de flores que emergía a pasos del Támesis y del Liverpool Bridge.
4 FOTOS EN LOS BALCONES
Hay ocasiones en que en Londres nieva en marzo. Pero esta vez no. El jueves 15 de marzo amaneció con un sol generoso que iluminaba a raudales el prado de Casasempere. A las 9:30 de la mañana se realizó un press view para los fotógrafos de los medios ingleses, que, entusiasmados, se encaramaron en los balcones y pisos superiores del edificio para sacar sus instantáneas.
Ese mismo día, al atardecer, Somerset House recibió en la fiesta de apertura a centenares de invitados que recorrieron el iluminado patio del edificio deciochesco. La cobertura de la prensa, al otro día, fue amplia. El New York Times habló de la delicadeza de los diez mil capullos floreciendo, "los que exploran la idea de cómo la imagen cambia a través de su constante repetición y la tensión entre el inexorable paso de las estaciones y la fragilidad de la naturaleza, cada vez mayor en estos tiempos de turbulencia ambiental".
Casasempere dice no sentirse un "artista ambientalista", pero sí subraya que el tema ha sido una constante en su obra, desde los años 90. "He buscado que mi obra reutilice los subproductos de los procesos industriales". A juicio de Gwyn Miles, "la instalación es hermosa, espectacular y delicada, aunque use materiales industriales que son en sí mismos ásperos y rugosos. Y como sucede a menudo con el arte, bajo la belleza hay un cuestionamiento sobre nuestra interacción con la tierra"
Con el paso de los días, el artista ha podido observar las reacciones ante "Out of Sync". "Muchas personas contemplan y recorren la instalación durante un buen rato. Otras se paran en frente y les piden a sus acompañantes que les saquen fotos, aunque sea con celulares. He visto reacciones de mucha alegría".
Una vez que termine la exposición en Londres, comenzará la segunda etapa del proyecto. Las flores cruzarán el Atlántico para ser plantadas en Chile, en un iniciativa con fondos de Antofagasta Minerals, gestionados por la Fundación Sonami a través la Ley de Donaciones Culturales. Posiblemente se desplieguen en la Plaza de la Ciudadanía, frente a La Moneda, cuando la primavera despunte en la capital. Y no terminará allí su largo periplo. La idea es que se instalen definitivamente en el norte, cerca de los enclaves mineros, allí donde las flores son un preciado regalo.
"Este es un lugar muy británico, transformado por la sensibilidad de un chileno". (Gwyn Miles)
 "Los artistas deben salir afuera"
"Salí de Chile impulsado por varios factores, entre ellos el temor a repetirme y el deseo de estar en una ciudad en que tuviera acceso a la primera línea del arte mundial. Llegué en 1997 y me encontré con 'Sensations', la muestra de los Young British Artists. El cambio fue brutal. No ha sido fácil, pero creo que el trabajo serio y continuo ha rendido frutos y es valorado en esta ciudad, que te va adoptando de a poco. A mi juicio, para los artistas es importante salir y trabajar afuera. Hoy muchos utilizan las ferias de arte como herramienta para llegar al exterior, pero la experiencia de vivir afuera puede ser enriquecedora para la creación ", reflexiona Casasempere.

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