La manera de tratar la triste partida de Whitney Houston por Maitén Montenegro



Diario La Tercera, Feb. 21 , 2012


Me gusta escribir sobre los que se van, es algo que a mi edad se hace cada vez más frecuente, los  plazos se van acercando inexorablemente. Pero tener que escribir por los que se fueron jóvenes, que tienen  aun  tanto por hacer, es difícil.

Me sorprendo cuando cada vez  que alguna gran estrella fallece, los reportajes se centran en análisis de razones, culpas, responsabilizar  y sobre todo mencionan a otros que se encontraron en trágicos finales similares.  Dejando muy claro los aspectos negativos de ser artista, los escándalos de los famosos y sobre todo a los que comenzaron a  temprana edad.

No digo que no es razonable comentarlo. Pero siempre me parece que ejemplos como este, deberían ser aprovechados para ayudar a los jóvenes que tomen conciencia de que los excesos, que los está destruyendo por la poca conciencia que existe sobre el tema y que no es patrimonio de ninguna carrera en especial. Solo que la vitrina es mayor, pero el drama que producen las drogas o el alcoholismo ataca a cualquiera y en cualquier ámbito de nuestra sociedad. 

Hoy llegué desde España y comparé  la manera de tratar la triste y lamentable partida  de Withney Houston, era  tan diferente por esos lados del planeta, por eso quise iniciar el comentario  con esta reflexión. 

    Tal vez  devolvían la mano, era mucho mas un tributo, una despedida de honor. En ellos estaba mejor balanceada la manera de presentar el  tema, que por el lado latinoamericano o en Miami, Argentina o y Chile, que mas bien han explotado el lado sensacionalista  y escandaloso.  
     
     Lo que más se destacaba en este país fueron sus premios, más bien se dedicaban a elogiar a la estrella del  Libro Guinnes, a una afroamericana que hizo historia en el espectáculo a fines de los 80, una de las mas vendedoras a nivel mundial que destacaba por su belleza , su espectacular registro de voz,  estilo, magia y su inolvidable fuerza escénica.  Me gusto ese enfoque, que además no era ninguna especulación, ni una mentira.

No digo que no se hablo sobre los últimos tristes años de su vida. Pero era más importante lo positivo, lo que nos dio durante tantos años, no es malo recordar que lo que hizo y lo que vivieron los suyos. Pero se  lo hizo a sí misma y no a nosotros. Un intercambio algo injusto en el final resulta seguir la misma tónica, que  antes fue usado para vender  para  titular, llenar revistas, diarios y programas de televisión. 
Por eso creo que me parece que no es el momento para ensañarse con comentarios que denigran  su recuerdo.

    El Guardaespaldas, su gran éxito, la consagro como mega estrella. Pero cada día que pasa, uno se  pregunta si mas que un guardaespaldas que te proteja de los paparazis, de la prensa amarillista o de los fans, necesitaba uno que la defendiera de si misma, que cuidara de su alma, sus sentimientos, su sensibilidad mas profunda y que diera acceso para estar mas cerca a los que la quisieran de verdad. Que le hablara con sinceridad, que  la escuchara y que cuidara más de sus intereses.

Porque así como tener un don es inexplicable, nadie te enseña a sobrellevarlo, el don te llega sin ser solicitado y su efecto es tan inmanejable a veces como su inmenso  caudal y llega de  manera desbordante. Hay misterios de algo que muchos persiguen pero que cada historia hace que sea diferente para cada uno,  tan aplastante como puede ser  tener ese don y más fuerte será el perderlo. Ahí es donde aparece el famoso termino tan mencionado, “el precio de la fama” .

Para mi es poco importante es saber cómo sucedió. Si ya no está, que se puede lograr con esa información. Para los que la aman -su hija sobre todo-  de que sirve todo ese chisme mediático. Me parece que reflexionar sobre la batalla que dio frente a ese monstruo y enemigo acérrimo, contra el que lucho, pero que al fin no logro derrotar. Ese análisis puede ser un camino más útil que la trivialidad de algunos comentarios.

Digo como lo hice con Michael Jackson, no conocí a la persona, solo su obra genial, no conocí a Whitney Houston, solo su talento y su gran calidad artística. Si esas personas  hubieran estado cerca de mí, que doloroso hubiese sido. Ver como  cada reproche o comentario   no  ayudaba a que su batalla pusiera ser ganada. Solo ayudaba a  hundirla y a volver a atrás  y no tener  ninguna esperanza. Hablo de la persona, el ser humano que hay detrás de un grande artista. Los medios son un mal necesario.  Y ahora que ya no dará mas material a las portadas, que es lo que la prensa debe perseguir a como dé lugar. 
¡Denle tregua!    Mostrémosla con otra mirada, mas humana, conciliadora y limpia. Hagámoslo por la carrera que nos dejo a su publico, por su hija y por los que sufren dramas similares.

Respeto su talento y rescato las fantásticas actuaciones que nos brindo. Sobre todo pienso en su  pena y fuerte dolor final. Lo importante es lo que un artista regala y que no olvidamos  el ser humano, que esta atrás el personaje público. Espero  que donde quiera que se encuentre,  descansando por fin de tanto dolor y de tanta desesperación, pueda finalmente escuchar un coro, que desde el corazón de los que la admiramos, emerja fuerte y claro, convertido en música, una canción, resonando lo que seguro siempre necesitamos todas las personas  oír. Lo que todos quisiéramos oír y sobre todo al final escuchar de su voz;  “I will always love you”
 
Maitengamonos juntos
 

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