La opción por el rifirrafe de la existencia...‏






Una difícil opción
por Ignacio Rodríguez 
Diario El Mercurio, Revista de Libtros
Domingo 8 de enero de 2011

Un libro indescifrable, misterioso, 
aunque agazapado en su hermetismo 
vibra un fervor. 

Un libro perturbador, 
o al menos escrito 
en un código 
en que pocos lectores 
han sido alfabetizados. 

Provisto de ritmos litúrgicos, 
entroniza el enigma 
como lucidez y jaculatoria. 

Detrás de su secretismo hay revelación, 
como la de todo libro que con convicción 
explora en lo sagrado, oculto o separado. 

Incluso sus neologismos y arcaísmos 
se configuran como nutrientes del idioma. 

Libro extraño, excéntrico y cautivador, 
excluyente y magnético, 
que obviamente necesita un lector, 
a pesar de que su propia alquimia 
produce la combustión espontánea 
de los elementos que se combinan 
en la probeta que es cada poema. 

Magia y metafísica, 
homilía para feligreses 
imposibles e ideales, 
fórmulas rituales 
para teólogos 
del delirio y las penumbras. 

Los textos de este libro 
quieren comunicar, 
pero no lo comunicable. 

Quieren ocultar y hasta abolir, 
clausurar todo acceso a la interpretación 
y abrir nuevas vías de significación, 
quizás una constelación yuxtapuesta de realidad. 

Late entre las páginas de este libro 
una cierta insensatez onírica, 
un prurito -"¡Fodolí!" - de locura 
y charlatanería fundacional y destructiva, 
una desfachatada voluntad 
de desacato y de ensalmo. 

Más allá de la lógica, 
en los márgenes 
de una sintaxis simple, 
carente de metáforas, 
se instala una refulgencia 
o esplendor de las palabras, 
aventurándose en sus propios abismos 
y en sus propias elevaciones. 

Aunque la opción no es por el azar: 
hay como una disposición algebraica, 
una dinámica matemática, 
un cálculo integral e ingenieril en estos textos. 

Conjuro y conminación, 
inteligencia del desprecio y repliegue, 
exorcismo y excrecencia. 

Vacío inescrutable, 
pero no desprovisto de atisbos 
y una visión del mundo 
más auditiva que visual, 
se ejerce en él una auténtica 
"estética de la desaparición". 

Aquí el lenguaje 
como "sistema parásito" 
no sirve a la realidad, 
aunque a veces la roza. 

Aquí el lenguaje 
se exacerba en literatura, 
que se constituye 
en territorio autónomo 
cargado de su propia legalidad, 
de una inteligibilidad 
marginal y ambigua. 

Léase el siguiente poema (CLXXIX) 
de la sección Oasis para que se aprecie 
todo lo que vengo diciendo: 

"¡Gloriosa desfachatez! 
La luz, con la luz. 
El himno, con el himno de tus venas.  

No te permitas 
ningún 
dolor, si me desvanezco, 

pues ya sabes 
que estaré, 
en lo real, 
aguardando

los eslabones del viaje.  
Nos anhelan. 
Zarparemos 

cuando el ángulo 
surja: total. ¡Alegría!". 

Este es el rifirrafe de la existencia: 
solo contienda sin trascendencia, 
línea asíntota o recta que, prolongada, 
se acerca de continuo a una curva 
sin llegar nunca a encontrarla.

____________________________

La Opción:
Cortejo y Epinicio III
David Rosenman-Taub
LOM Ediciones,
Santiago de Chile, 2011,
228 páginas.
POESÍA

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