El dicho, palabra o frase que expresa un concepto cabal, nace de las fuentes de la espontaneidad.

Hay dichos de carácter lugareño, provincianismos, como los hay comunes a todo el país. 
Un sentimiento expresivo corre en frases y dichos que se usan con marcada preferencia, que 
se han hecho tradicionales y que sorprenden al que viene de afuera. 
Estos dichos son ideas que se expresan al vivo, que se hacen palabras con rusticidad y vigor. 
Hay dichos a los cuales se asiste a su nacimiento y de otros se puede derivar o pesquisar su 
origen. 
De algunos dichos, que no han entrado a los diccionarios, los tratados de paremiología, se 
busca su esencia o propiedad. De los que nacieron aquí y de  los que llegaron y se acriollaron 
se trata de alcanzar su raíz. 
El origen de algunos dichos ha sido aceptado con una explicación graciosa y aparente. ¿Cuál 
es la versión precisa o justa? 
Los dichos sufren alteraciones, se desgastan, desparecen y mueren. Más de alguna vez 
integran el manejo idiomático, conforman la arquitectura expresiva de los cultos.