Las cuatro B de la Confech


Los estudiantes exigen resolver de un plumazo problemas generados en décadas de pésimas políticas públicas.

por Jorge Claro - Diario La Tercera 19/11/2011 - 04:00
Los líderes estudiantiles exigen resolver de un plumazo los problemas generados en décadas de pésimas políticas públicas. Tienen razón cuando se quejan de la mala calidad, reclaman por el descarado aumento  en el costo de las matrículas y de la oferta de vacantes en carreras sin mercado y piden mayor acceso al crédito; ese que la mayoría no paga.

Un conocido experto de la Concertación le echa la culpa al mercado y no al lucro. Pero se equivoca. La culpa es del Estado que por su increíble y prolongada pasividad, ha permitido que las universidades públicas y privadas se aprovechen de evidentes "fallas del mercado" que pudieron y pueden ser corregidas fácilmente por el Estado. ¿Cuáles son? Las asimetrías y falta de información, el prestarles o no cobrarles a los alumnos, y el no descontar las cuotas de los créditos de las remuneraciones, lo que es "aprovechado legalmente" por gestores públicos y privados.
Preocupa también ver que se negocia una "solución al conflicto" a través de aumentar significativamente los recursos del Estado otorgados a las universidades y a los universitarios. Es necesario aumentar el crédito, pero a las universidades, las que a su vez deben prestarles esos recursos a sus alumnos y cobrárselos mediante descuentos por planilla en un período razonable de años y con un tope sobre la remuneración mensual. Así, aquellas universidades que ofrecieron carreras sin mercado o formaron  a sus alumnos harán las pérdidas al pagar el 100% de sus deudas con el Estado. 

Se deben otorgar becas a los alumnos más pobres que, teniendo capacidad, no pueden dejar de trabajar. La ayuda no debe ir al pago del arancel universitario, sino para que el beneficiario deje de trabajar, estudie y reciba un préstamo que pagará tras titularse. Asimismo, se debe entregar buena información de las condiciones de empleo y remuneraciones de todos los egresados y hacer "simces" de calidad en todas las carreras. Veamos si en estas condiciones se llenan todas las vacantes, de todas las carreras, de todas las universidades, a los precios actuales. 

No se puede justificar que las universidades obtengan más del 40% del presupuesto de educación, y que a los preescolares, en especial los de extrema pobreza, se les asigne un porcentaje despreciable de dicho presupuesto. Es hora de que los políticos se den cuenta de las razones que explican los males que nos aquejan y rectifiquen su conducta por el bien del país. Y que recuerden que aquello de las cuatro B no existe en este valle de lágrimas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

COMENTE SIN RESTRICCIONES PERO ATÉNGASE A SUS CONSECUENCIAS