Argentina, cada vez más proteccionista

Argentina, cada vez más proteccionista
The Economist, publicado en también el el diario El Mercurio
Lunes 3 de Octubre de 2011
http://diario.elmercurio.com/2011/10/03/economia_y_negocios/the_economist/noticias/9DB0E498-B7EE-4915-9E8D-E2D581E28203.htm?id={9DB0E498-B7EE-4915-9E8D-E2D581E28203}

Sólo Rusia supera a esta nación en la imposición de limitaciones
comerciales consideradas "perjudiciales":

Este país, junto con Brasil, está imponiendo fuertes restricciones al
comercio.

En los años recientes, las BlackBerry han pasado a ser un componente
esencial en la caja de herramientas de los jóvenes profesionales en
Buenos Aires.

Pero si usted no logró comprar una antes del invierno en el hemisferio
sur, puede no haber estado de suerte. "Hemos tenido problema para
conseguirlas", dice un asistente de una tienda de Claro ubicada en el
elegante barrio de La Recoleta. "No las hemos tenido por meses", es la
respuesta en una tienda de Personal en la vívida Palermo. Movistar
publicita el modelo 8520 en su página web, pero el teléfono de hecho
está agotado.

En el extremo sur de América del Sur, las desaparecidas BlackBerry
están a punto de salir en línea. El 3 de octubre, Brightstar, una
manufacturera internacional, comenzará a importar partes de kits de
teléfonos a su fábrica en Tierra del Fuego, base habitual de cruceros
que van hacia la Antártica.

Alrededor de 300 trabajadores enfrentarán la gélida neblina austral
para ensamblar las piezas y ponerlas en envases locales.
Fabricar BlackBerry al sur del estrecho de Magallanes costará US$ 23
millones, a lo que se agrega entre US$ 4 mil 500 y US$ 5 mil al mes
por trabajador, alrededor de 15 veces más que en Asia. Pero el
gobierno promociona el proyecto como un triunfo de su política
comercial.
Esto ayudará a recortar la participación de extranjeros en el mercado
de teléfonos móviles en Argentina, desde 96% en 2009 a un estimado de
20% para fines de 2011.

"Tenemos un mercado interno con una demanda creciente. El objetivo es
proporcionarle la mano de obra local y la producción", dijo Débora
Giorgi, ministra de Industria, cuando se anunció el acuerdo.

Las manufacturas argentinas han estado en alza desde la crisis de
2001. Durante la mayor parte de ese período, un peso barato ha
asegurado su competitividad. Pero desde 2005 la inflación ha sido de
dos dígitos.

A medida que el superávit comercial ha disminuido, la Presidenta
Cristina Fernández ha reforzado su política industrial.
De acuerdo con Global Trade Alert -una base de datos sobre
restricciones al comercio internacional-, Argentina ahora impone más
limitaciones comerciales consideradas "perjudiciales" que cualquier
otro país, excepto Rusia.

Incluso antes de que su fallecido esposo, Néstor Kirchner, se
convirtiera en Presidente, en 2003, Argentina estaba gravando las
exportaciones agrícolas. La política tenía por propósito aumentar los
ingresos. Pero los Kirchner más tarde la justificaron como una forma
de desalentar los envíos de materias primas en favor de la producción.

En 2008, Cristina Fernández desató las protestas por tratar de
aumentar los impuestos a la soja, el principal producto de exportación
de Argentina, y perdió una votación en el Congreso.

Desde entonces el país ha restringido las exportaciones de trigo y
maíz, dejando a los agricultores con un estimado de 4 millones de
toneladas de maíz que no pueden vender ni en casa ni en el extranjero.

Carne y tierras

Las exportaciones de carne también han sido limitadas, lo que ocasionó
que los ganaderos detuvieran la crianza de ganado, y eso llevó a una
menor producción de cuero y menor consumo de carne. Muchas empresas
extranjeras de cuero, como la italiana Italcuer, se marcharon.
Por el lado de las importaciones, Argentina no puede aumentar los
aranceles por su propia cuenta, ya que pertenece a la unión aduanera
del Mercosur. Por lo tanto, recurre a herramientas informales. Su
método principal son las "licencias no automáticas", una táctica
reconocida por la Organización Mundial del Comercio que permite
retrasar las importaciones de los países en 60 días.

Argentina no ha tenido ninguna pretensión de honrar ese período. En
enero aumentó la lista de productos que requieren licencia desde 400 a
600. Fue un límite a las importaciones de teléfonos lo que llevó a
Research in Motion a contratar a Brightstar para fabricar BlackBerry
en Argentina (incentivos tributarios que llevaron a la empresa a
Tierra del Fuego).

Otros productos afectados son los juguetes, ingredientes
farmacéuticos, neumáticos, tejidos, cuero y maquinaria agrícola. El 15
de septiembre Argentina bloqueó las importaciones de libros, y más de
1 millón se apilaron en las fronteras. Las importaciones de
motocicletas Harley-Davidson están congeladas hasta 2012.

Para las empresas que se niegan (o no pueden mover su producción a
Argentina), el gobierno les ofrece otra opción: acuerdos para exportar
productos por un valor al menos equivalente a lo que la compañía
importa. En enero los funcionarios de aduanas impidieron que
Nordenwagen importara Porsches. Sus vehículos permanecieron en el
puerto tres meses antes de que la firma sucumbiera a un acuerdo.

Dado que sus propietarios también poseen la viña Pulenta Estate,
acordaron poner en marcha una nueva línea de vinos masivos destinados
a la exportación, eliminando así el déficit comercial de la familia.
También están considerando las frutas enlatadas. "No son los mismos
márgenes de los vinos finos, pero se necesita tiempo e inversión.
Estamos tratando de que sea rentable", dice Eduardo Pulenta, director
de exportaciones de la compañía. "Seguiremos trabajando para importar
autos. Eso es lo que sabemos hacer".

Copiando el modelo de Brasil, probablemente el nuevo objetivo
proteccionista de la economía argentina será la tierra. En abril el
gobierno presentó un proyecto de ley para limitar el total de tierras
en manos extranjeras al 20% del territorio del país, y para impedir
que un individuo adquiera más de 1.000 hectáreas.