El pu(e)mita
(Cómo se arma la cosa...)
El puema es cualquier gueá
o no es ninguna gueá:
o queda güeno o queda güeón (*).
El pueta escribe con las patas si se le ladra
y anda a las patás con la gente y la palabra,
hasta que la Lily (Lyrics Lárica) se cabrió
y le dice, no pueh esta custión san se acabó
le manda una mensa ni que patá en lo que se llama poto
y se fue cascando el pueta como si fuera el control remoto.
Por allá arriba pasó el volao
con el traste colorao,
suspendido en el aire discurría
a dónde cresta caería.
Sucedió lo que temía
y cayó en medio de la porquería;
al mismo guáter cayó el vate
como si le cayera una teja en el mate.
Por fin se armó el puema, mi alma
con lo que al poeta le volvió la calma.
Pidió permiso para limpiarse en el baño
y consiguió ropa decente del mismo año.
En un dos por tres escribió el pu(e)mita
apenas encontró papel y plumita,
se reconcilió con su musa inspiradora
y se fue a hacer sus cositas con la guapa matadora.
Y fueron muy requete felices
hasta que al pumita con vocación de picaflor
le pasó lo que le predijo el poeta Floridor:
pasó por un zapatito roto
y la Lily se terminó casando con otro.
(*): © RRK
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