Crimen y castigo - Profanando y mutilando el Poema 15‏

Me asustas cuando callas porque estás como ausente
y me estás estudiando y mi voz no te toca.
Parece que tus ojos se te hubieran volado
y parece que mis días estuviesen contados.

Me gustas cuando fallas porque eres tan humana
y porque hay ternura en la fragilidad que de ti emana
y al cruzar el umbral de tu oscura mampara
eres como la más suave noche, callada y constelada.

Déjame que te cuente, limeña
que te hable de tu silencio mientras tu alma sueña
Déjame que traiga a tu vida un poco de alegría
para que se disipe de tu alma tan oscura melancolía.

Me gusta cuando payas y te pones impaciente
para que nos vayamos a la playa bajo el sol ardiente
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que sea cierto...bacán.