Golpeado pero todavía enteropor Héctor Soto

Publicado en el Diario La Tercera, 04 de noviembre de 2009http://blog.latercera.com/blog/hsoto/entry/golpeado_pero_todav%C3%ADa_entero
 
Gajes del oficio: ayer me dieron duro en la sección cartas del diario.
Quizás me lo merecía. Como he visto algunas películas de Hitchcock,
resulta inevitable sentir que uno siempre es culpable de algo. Ni a
Miguel Littin ni a Andrés Wood les gustó mi columna del lunes. Están,
desde luego, en su derecho. Pero yo también estoy en el mío. A mí no
me gustó Dawson Isla 10 y me gustó todavía menos la decisión que tomó
Andrés Wood y el Consejo Audiovisual de preferir esta cinta por sobre
La nana, para que representara al país en la candidatura al Oscar.
 
Sólo quiero agregar dos o tres observaciones. Sigo rescatando de
Dawson "la espléndida fotografía de Miguel Ioan Littin", como lo dije
en la crónica que publiqué en La Tercera días antes del estreno de la
cinta, para anticipar a los lectores los rasgos generales de la
película. Es lo que hacemos habitualmente en el diario: apoyar a las
películas chilenas con notas periodísticas previas al estreno. Pero la
calidad de la fotografía es una cosa y la estructura dramática de la
cinta otra. Esta última me parece insatisfactoria y el desarrollo
narrativo muy errático: salvo algunos militares, en los personajes no
hay evolución alguna y me cuesta creer que después de una experiencia
como la que ellos vivieron hayan quedado igual.
 
Andrés Wood se escandaliza de que se venga a cuestionar una votación
que tuvo lugar hace casi dos meses, como si eso la hiciera menos
grave. Yo pienso que el error de elegir una película mediocre y
postergar otra que está llena de méritos fue un despropósito ayer, lo
es hoy y lo seguirá siendo mañana. Y creo que es sano que las personas
asuman sus responsabilidades.
 
Tampoco me convencen las consideraciones estratégicas o de mercado
para haber escogido la película que se eligió. Pienso que Chile tiene
que competir siempre con lo mejor que tenga y con lo mejor que pueda
ofrecer. Si se van a ponderar otros aspectos, entonces el consejo
debería estar integrado por marketeros, publicistas y lobbystas
profesionales, y no por gente amateur que se las quiere dar de tal.
Mis dos interlocutores ponen en entredicho la eventual contaminación
política de mi trabajo como crítico de cine. Prefiero no entrar a este
terreno. A mi juicio quienes deben dar explicaciones en este momento
por el despropósito cometido desde el poder no soy yo. Como crítico
respeto tanto a Littin como a Wood por las contribuciones que han
hecho al cine chileno en distintos momentos. Pero no me pidan que los
felicite por la que dejaron de hacer en esta oportunidad.