Comparando ingenios humanos y dispositivos de selección natural‏

Cuanto más de cerca se observan
las tecnologías de la selección natural
y del ingenio humano, menos similares parecen.
 
Pero a la luz de su situación común,
cabría haber pensado que no es así.
 
En nuestro planeta la vida ha proliferado
a lo largo de varios miles de millones de años,
mientras que nosotros hemos construido objetos
durante, más o menos, un millón:
un tiempo dilatado para que las exigencias
que esto comportaba se dejaran sentir.
 
Sin embargo, las diferencias básicas persisten:
 
· La naturaleza utiliza menos superficies planas
y más superficies curvas que nosotros.
 
· Nuestro mundo es ante todo rectilíneo,
mientras que la naturaleza muestra
poca preferencia por los ángulos rectos.
 
· Nuestros dispositivos están constituidos
por muchos componentes mecánicamente independientes,
pero individualmente homogéneos.
La naturaleza emplea pocos componentes
cuyas propiedades varíen internamente.
 
· Los diseños de la naturaleza aprovechan
la difusión, la tensión superficial y el flujo laminar;
a nosotros nos importa más la gravedad,
la conductividad térmica y la turbulencia.
 
· Nosotros solemos diseñar
según un criterio de rigidez adecuada,
mientras que la naturaleza
parece preocuparse más
por una buena resistencia.
 
· En parte como consecuencia,
nuestros artefactos tienden a ser quebradizos,
mientras que los de la naturaleza son más resistentes.
 
· Otra consecuencia: nuestros objetos se mueven
sobre contactos deslizantes entre objetos rígidos;
los de la naturaleza se curvan, se retuercen
o se estiran en unos puntos predeterminados.
 
· Como resultado adicional
nosotros solemos minimizarl
a resistencia aerodinámica
mediante cuerpos aerodinámicos de forma fija,
en cambio la naturaleza suele hacer esto mismo
con cuerpos no rígidos que,
bajo la acción de los flujos, se reconfiguran.
 
· La tecnología humana hace
un uso enorme de los metales,
mientras que los materiales metálicos
(excepto en los materiales
que contienen átomos de metal)
están totalmente ausentes en la naturaleza.
 
· La consecuencia es que utilizamos
la ductilidad de los metales
para evitar la propagación de fisuras.
La naturaleza también lo hace,
pero con esponjosidad y materiales compuestos.
 
· Generalmente, nosotros
cargamos materiales en compresión.
La naturaleza suele cargarlos en tensión.
 
Por esto, nosotros recurrimos
a cizalladuras preventivas,
como los clavos y el mortero,
para mantener unidos objetos alineados.
 
· Las estructuras
con revestimientos tensionales exteriores
y fluido presurizado en el interior
no sólo son más corrientes,
sino también más diversas
en los diseños naturales
que en los humanos.
 
· Para estos sistemas hidrostáticos y aerostáticos,
el líquido predominante en la naturaleza es el agua,
mientras que nuestras estructuras contienen
preferentemente aire u otros gases.
 
· Nosotros hacemos uso profuso y diversificado
de dispositivos rodantes basados en la rueda y el eje.
Pero, en la naturaleza, los objetos raramente ruedan,
y sólo se conoce una rueda y un eje verdaderos.
 
· Nuestros primeros aparatos
capaces de imprimir movimiento, los motores,
se basan en la rotación o en la expansión.
En la naturaleza, la mayor parte aprovechan
el deslizamiento por contracción.
 
· La mayoría de nuestros motores
extraen energía mecánica
de las diferencias de temperatura,
mientras que todos los motores naturales
son isotérmicos.
 
· En la tecnología humana, lo más frecuente
es que las palancas amplíen la fuerza
a expensas de la distancia.
En cambio, en la naturaleza,
las palancas más corrientes
amplían la distancia a expensas de la fuerza.
 
· Nuestros dispositivos almacenan trabajo mecánico
en forma de energía eléctrica, cinética,
gravitacional o elástica. La naturaleza emplea
principalmente las dos últimas, y todavía más la última.
 
· Nuestros dispositivos de transporte por fluido
acostumbran a intercambiar caída de presión por flujo,
pero los transformadores equivalentes
son raros en la naturaleza.
 
· Durante mucho tiempo, los barcos de superficie
han desempeñado un papel muy importante
en la tecnología humana, pero la naturaleza
tiene una abrumadora preferencia por los submarinos.
 
Nuestras factorías empequeñecen
los objetos que producen.
Las factoría de la naturaleza
hacen productos mayores
que ellas mismas.
 
· Nosotros creemos que nuestros dispositivos son mejores
cuando el mantenimiento que necesitan es mínimo.
Los dispositivos de la naturaleza están reconstruyéndose
continuamente.
 
· Nuestra tecnología es tan seca como húmeda
es la de la naturaleza.
 
______________________________
 
Ancas y palancas
Mecánica natural y mecánica humana
Steven Vogel
Metatemas 63 - Libros para pensar la ciencia
Editorial Tusquets (Barcelona, 2000)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

COMENTE SIN RESTRICCIONES PERO ATÉNGASE A SUS CONSECUENCIAS