El Amor y la Apertura al Esplendor de lo Sagrado‏

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La apertura al esplendor de lo sagrado.

La percepción del misterio insondable

con su profundidad enigmática e irresistible.

La solución del misterio no es más grande

que el misterio mismo, cuya riqueza

se despliega incesantemente sin agotarse nunca.

La belleza que se está renovando constantemente

revelándose de manera incomparable e indescriptible.

La manifestación del amor que lo congrega todo,

lo cura todo, lo restaura todo, lo recrea todo…

Amor que se confiesa, que se confirma, que confía,

que es fiel para siempre, que es gratuito, que es pura gracia,

que es gentil, delicado, tierno, considerado, respetuoso,

apasionado, sincero, sencillo, dedicado, dulce, entregado,

divertido, creativo, paciente, sensible, compasivo, consciente,

que no sólo deja espacio para crecer, sino que estimula

dicho crecimiento; no es controlador pero sí apoyador;

no pretende ser servido, sino servir; no busca tanto

ser amado, como amar, ser comprendido, como comprender…

no busca llamar la atención, pero es siempre atento y perceptivo…

Se nutre del amor y nutre dicho amor.

Tiene mundo interior y lo comparte.

Goza con la existencia del otro

y se alegra de que exista,

se emociona con detalles,

y sonríe al recordar a la persona amada...