Cuatro años más con Obama

07 / Nov Por Brittany Peterson

El 2008, cuando la noticia fue oficial, salí corriendo del bar donde estaba tomando fotos para mi diario universitario para celebrar con mis compañeros en la calle principal. Todos actuamos en una forma extraña para nuestro carácter de americanos siempre fríos y controlados. Corrimos por la calle con nuestras poleras azules (símbolo de los demócratas). Gritábamos "Obama!" con cada célula del cuerpo, encendíamos fogatas con la única intención de saltar encima, de un lado al otro, en celebración de júbilo. La esperanza nos incentivó a votar por Obama, y la esperanza se hacía realidad en nosotros.   Este año, viendo los resultados desde el departamento de unos amigos mirando hacia la Plaza de Armas en Santiago, la celebración fue rica, pero jamás se repetirá lo que se logró esa noche de 2008: superar una discriminación muy profunda, casi lo que sería elegir un presidente Mapuche en Chile.   Una semana después de iniciar su período en enero de 2009, mi presidente, Barack Obama, firmó el proyecto de ley Lilly Ledbetter, que extendió el período en el que una persona puede reclamar sobre la inequidad de su sueldo por razones discriminatorias. Antes había que reclamar dentro de 180 días después de comenzar a trabajar; pero muchas veces uno no se daba cuenta hasta años después. Esa ley es un triunfo para mujeres y otras personas discriminados en su trabajo. Con mucha energía dirigida hacia la justicia social, Obama comenzó su jornada como presidente.    Cuatro años después, sigue siendo mi presidente, y estoy orgullosa por eso. Sin embargo, ha bajado la esperanza desde las nubes.   Alejándonos un poco de la pura celebración, la idea es hablar sobre lo que nos espera los próximos cuatro años. Esta lista no exhaustiva es un resumen de lo que viene.   1. Obamacare/seguro médico: En muchas ocasiones, Romney anunció que pondría fin al plan de salud llamado "Obamacare" en su primer día en la Casa Blanca. Ahora, continuará su ruta de implementación, cumpliendo con las provisiones más extensas en enero de 2014, cuando extenderá planes de salud a millones que no lo pueden pagar, buscando una sociedad más justa en la que ojalá nadie muera por no poder pagar. Estados Unidos está lejísimos de ser un estado de asistencia social como Noruega, y creo que jamás lo será. Sin embargo, Obamacare asegura el fuerte rol del estado en el cuidado de la salud de la ciudadanía, en vez de dejar la soberanía a las compañías privadas de seguro de salud. Dado el costo altísimo que implica especialmente a la clase media el acceso a buenos servicios médicos, esperamos ver realizardo Obamacare. Con esta elección, venció el derecho a acceder este servicio público por sobre el derecho de "elegir" su compañía de seguro (¿les suena familiar?).   2. La economía: EEUU está saliendo lentamente del hueco oscuro en que estamos. Dado la presión que le puso Romney con su largo recorrido como hombre de negocios exitoso y su plan de 5 puntos para volver a construir una economía fuerte, Obama tuvo que hacer promesas concretas de como creará trabajos para los millones de estadounidenses que están desempleados. Sin embargo, esos trabajos serán mayormente en la creación de infraestructuray dejan del lado los "sobre-educados" que no encuentran trabajos que valoren su experiencia, y también los estudiantes que salieron de la universidad en los últimos cuatro años de recesión y siguen buscando un trabajo digno. Pero bueno, “aguantamos” que mejore para la mayoría, porque realmente será una gran alegría que la clase obrera tenga empleo. Al final, ayudará a fortalecer la economía para todos. Por mientras, ayudaría el apoyo ciudadano en presionar sobre el Impuesto de Robin Hood, que cobraría a transacciones monetarias como la compra y venta de acciones, fondos de inversión colectivos, entre otros. Efectivamente, instalando un código fiscal en WallStreet, utilizando los ingresos para pagar servicios públicos y combatir contra el cambio climático.   3. Energía verde: ¿Qué energía verde? En el tercer debate presidencial, Obama defendió su compromiso con la explotación de combustibles fósiles. En este momento, activistas de Greenpeace están haciendo barricadas en la zona que debe ser deforestada en Texas, para construir un oleoducto que transportará el combustible desde Canadá a refinerías en los estados que bordean el Golfo de México. Ya que terminaron las elecciones, estamos todos esperando un anuncio de Obama sobre si va a permitir o no la construcción de este oleoducto. Pocos creen que se opondrá a la construcción… solo estaba esperando asegurar el segundo período de su presidencia para hacer el anuncio, que es una muy buena inversión empresarial pero una amenaza ambiental tremenda para la cuenca de EEUU. ¿Y el cambio climático y la disminución de gases invernaderos? No fue tema en los debates, porque los candidatos de partidos alternativos -que se preocupaban de eso- no fueron invitados a participar por no tener el 15% de apoyo ciudadano. Para lograr eso, hace falta una revolución, creo que de color verde. Y mientras sigamos pagando poco para contaminar tierras ajenas, no será un tema.   4. Política internacional: ¿Qué tengo para decir? Chile es experto en los efectos no esperados de la intervención de EEUU. Aunque la guerra en Iraq terminó oficialmente en diciembre de 2011, mi presidente sigue respaldando la política de intervención política, secreta y abierta, que cumple EEUU en el mundo. En el tercer debate presidencial, ambos defendieron su uso de drones, una herramienta de guerra controversial que se ocupa para matar terroristas (y sin querer, muchos civiles) en el medio oriente, sin debido proceso. Hoy, defiende Israel a un costo grave para los palestinos. EEUU requiere un cambio súper-humano para que sea un líder de la construcción de paz, en vez de ser un líder en la exportación de armamentos a ejércitos internacionales, una historia muy cercana para el pueblo latinoamericano. USA está en camino a la defensa de tierras internacionales que contienen los recursos que necesitamos para seguir consumiendo y mantener nuestra posición como poder global. Un presidente no tiene poder para cambiar el proyecto país, eso solo se logra con un cambio en la conciencia del pueblo estadounidense. Es necesaria una revolución, o cambio fundamental. Una nueva conciencia de un pueblo que no tema mirar las cifras de civiles muertos que causó nuestro ejército en el medio oriente, a los soldados norteamericanos que se han suicidado al regresar después de la guerra, y los soldados, hombres y mujeres, que han sido violados por sus propios compañeros o comandantes, y poder gritar "esto no es humano!"   Les dejo con las palabras del discurso de Obama cuando fue elegido por la segunda vez: "Lo que hace que América sea excepcional son los lazos que unen el país más diverso del mundo, la creencia que nuestro destino es compartido; que este país solo funciona cuando aceptamos ciertas obligaciones mutuas y de las generaciones que vendrán, para que la libertad, por la que tantos lucharon y se murieron, viene con responsabilidades además de derechos, como amor, caridad, deber y patriotismo. Eso es lo que hace grande los Estados Unidos."